Universidad de Teyvat

44. Dúo dinámico

Las presentaciones trascurrieron aunque a decir verdad, apareció una palabra simplemente curiosa ante los ojos de los dos estudiantes, sobre todo porque les era demasiado familiar uno de los integrantes de la pareja.

—Aparta tu mano —le quitó la mano de un manotazo a su pareja manteniendo su rostro serio

—Vaya, al parecer no son una pareja afectiva —rio la presentadora— pero de seguro que en privado deben ser muy cariñosos

—¡Por supuesto!, pero mi chica es algo tímida en público —sonrió atrayendo a la de ojos ámbar hacia él

—Itto y Sara, ¿no? —preguntó comprobando la lista

—¡Exactamente! —afirmó Itto sin dudar nada

La mujer solo resopló, su pareja era demasiado... intenso, la había arrastrado ahí por la fuerza, aunque a sus adentros también le gustaba ese tipo de eventos, ya que si lo hubiese querido de verdad, podría haber derribado a Itto antes de llegar a siquiera poder llegar al puesto de inscripción.

—Al parecer hoy tenemos parejas muy divertidas hoy —sonrió la mujer para dar paso a los juegos

El primero era sencillo, o eso aparentaba, trataba de darle de comer al otro con palillos, a lo cual algunos tenían ventajas al estar habituados, pero otros contaban con una gran desventaja por no haberlos usado nunca, además, la comida era muy resbaladiza y blanda.

Eran mochis que  tenían una textura demasiado gelatinosa como para coger con unos palillos, y por desgracia, no servía de nada clavarle uno de los palos, ya que enseguida se deslizaba y quedaba cada vez más inservible.

—Entonces... ¿coges los palillos tu?, mi habilidad no es muy buena —preguntó Lumine al mirar los 5 mochis esperando a que diesen la señal

—Sí, esta bien —asintió— creo tener algo de habilidad 

Entonces la bocina sonó, el juego comenzó y todos se estaban desesperando, aunque nuestras dos parejas especiales eran...

Bueno...

En el caso de Itto y Sara, era ella quien usaba los palillos, y qué decir de su habilidad... los cogía con total rapidez y con total rudeza le daba de comer a Itto, que lejos de quejarse solo abría su boca de par en par tratando de no morir ahogado.

—¡I-increíble! ¡nuestra primera pareja en terminar lo ha hecho en menos de 10 segundos!