47. Humillación

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Silencio en la sala, eso era lo que había, con un público confundido y alterado al ver a gente del abismo ahí, Albedo, con cierta preocupación dirigió su atención hacia Lumine, que solo observaba el suelo con un rostro vació y con los puños apretados.



—Lumine... —dijo tocando su hombro algo preocupado


—¡Nos ha mentido! —saltó Pallad de entre el público enfadado


—¡Es verdad!


—¡Ha habido alguien del abismo entre nosotros! 



Los gritos en la sala aumentaron, los amigos de Lumine la miraron, esperando alguna clase de explicación, pero ella, solo mantenía su mirada en el suelo y sin ser capaz de levantarla, hasta que finalmente movió un poco sus labios en señal de hablar, pero al segundo los cerró, para finalmente cerrar los ojos y apretar con más fuerza sus manos.



—Es verdad... —dijo al fin para abrir de sus ojos de nuevo y levantar al fin su mirada





El público se quedó sumido en el silencio ante la expresión de Lumine, una seria, sin emociones aparentes y con aires de amenaza, de cierto modo, parecido al primer día.

Pero, al segundo los abucheos y malos comentarios en el público comenzaron, sus amigos no dijeron nada, algunos se veían afligidos, otros que ya lo sabían solo la observaban con preocupación.


Por parte del emisario, este solo se quedaba al margen, esperando por la vuelta de su princesa indignada y con más sed de venganza al ser menospreciada de ese modo.



—¿Qué vas a hacer Lumine? —le preguntó su hermano con clara preocupación por ver cómo los profesores no podían calmar al público


—Dame un momento —le murmuró para bajar del escenario y caminar hacia el emisario que solo observaba todo con atención



Entonces, uno de los espectadores de la nada le lanzó el refresco que tenía mientras veía la obra, todo el mundo calló, y Lumine paró de caminar en seco, sintiendo como aquella pringosa bebida se deslizaba de su cabellera hasta su frente.


Los del abismo por su lado, se acercaron de manera rápida para secarla de cualquier modo que pudiesen, y Lumine solo yacía en su sitio sin moverse con la mirada perdida.



—Vámonos Lumine... —le susurró de sus antiguos compañeros 




Ella solo asintió, mientras que Aether comenzaba a temer por la decisión que podría tomar Lumine al ser tratado de ese modo en esa universidad, su miedo de ser abandonado por ella regresaba, recordando un sueño en donde su hermana se iba por una especie de portal con una figura alta, siempre salía corriendo tras ella, pero nunca llegó a tiempo y el portal se esfumaba, esta vez, también trató de ir tras ella, pero sus compañeros se lo impidieron, diciendo que así era mejor.

Universidad de TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora