8. Abismo

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Al final, tal y como ya se esperaban, Lumine acabó en la habitación anemo, en donde una Sacarosa sonrió al verla entrar y dejar sus cosas a un lado, el problema de camas tampoco sería demasiado tedioso, simplemente dormiría con Aether y ya.





—¿Te ayudo? —le preguntó acercándose y tomando una de las maletas de Lumine

—Nop, no hace falta

—Bueno... —dijo algo decepcionado— ¿Y cómo te fue? ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

—No te gustaría saberlo —suspiró ordenando sus ropas— De todos modos, ¿Cómo te fue a ti?

—Pasaron muchas cosas aquí en todo el tiempo que no has estado —sonrió un poco— ya sabes que papá suele estar mucho de viaje y nos mudábamos constantemente por eso, así que en estos últimos años he estado de Liyue, a Mondstadt y en algunas otras ciudades

—¡Aether es un auténtico héroe! Si le hubieses visto hacer todo lo que ha hecho estarías sorprendida —dijo Venti acercándose— podría dedicarle mil y una canciones por sus hazañas

—¿Así? —preguntó divertida— ¿Y cuáles son esas asombrosas cosas?

—Ayudó a un amigo llamado Dvailon a salir de la manipulación de gente del abismo, y ayudó mucho en Linyue por una rabieta del profesor Tartaglia

—¿Gente del abismo? —preguntó dirigiéndoles su atención

—Sí, son de un internado y son bastante peligrosos, , siempre hacen cosas horribles, de momento lo más espantoso que han hecho ha sido la manipulación de Dvailo, incluso querían hacerle lo mismo al padre de Razor

—Es una especie de secta que da muy mal rollo —se unió a la conversación Xiao—incluso tenían una princesa o algo así

—Sí que es un pensamiento bastante ambiguo —reconocía Lumine terminado de ordenar y sentándose en el suelo— supongo que los detestáis

—Están al nivel o superior de los Fatui —dijo Venti con desagrado

—Lo lamento —se disculpó bajando su mirada

—No te preocupes, ni que hubiera sido tu culpa que haya pasado esto —le sonrió con compresión Venti

Lumine sintió un sudor frio en su nunca, pensaba decirle la verdad, pero al ver los rostros de los tres y la callada Sacarosa, solo se tragó sus palabras además de desviar su vista y apretar sus puños.

—Lo lamento —volvió a repetir— iré a fuera un momento, discúlpenme —dijo para salir de la habitación

Caminó con aparente tranquilidad por los pasillos, a su vez que apretaba su ropa entre sus manos, ¿en qué diablos estaba pensando en esa época? Se regañaba a sí misma, si Aether hubiera salido mal de eso, seguramente que no se lo perdonaría a sí misma, pero igualmente dañó a otras personas, lo cual seguía siendo imperdonable.

Soltó un gruñido fastidiada, a su vez que inhalaba el frescor del aire.

—Idiota, idiota, idiota Lumine —se regañó a sí misma creyendo que estaba sola

—Una linda señorita no debería estar insultándose así, ¿no cree Ojou-chan?

—¿Usted no cree que es mala idea hablar con ese tono juguetón con una alumna? —preguntó ella con neutralidad

—Pero eres mayor de edad ¿no? —siguió con aquel tono travieso— y la linda señorita debería comprender que tengo una edad bastante próxima a la suya

—¿Un genio que ya es profesor en una universidad? Felicitaciones —le respondió con algo de ironía— ¿Profesor de Hydro?

—Puedes llamarme Childe —sonrió tomando su mano

—Menos mal que no es mi profesor —dijo dejando escapar una risa algo amargada— no me gustaría estar escuchando rumores de que me acuesto con un profesor para subir nota

—Oh cariño, aunque no sea por nota siempre podría existir ese rumor —sonrió mostrando sus dientes— de todos modos mi deber como profesor es ayudar a los alumnos de este centro, así que dime, ¿por qué te insultarías ti misma?

—Simplemente me siento estúpida por asuntos que cometí en el pasado

—Oh, sé como se siente eso —dijo para dejar escapar una risa amargada— le hice bastante daño a tu hermano, supongo que por eso te comportas tan hostil conmigo, ¿no es así?

—Creo que a respuesta es clara —suspiró para darse la vuelta y empezar a alejarse

—Si quieres hablar de ello, soy una tumba —dijo Childe a modo de despedida para comenzar a irse

Lumine giró su cabeza para mirar como la espalda del profesor se iba alejando, dejó escapar un resoplido, para tomar nota mental y comenzar a caminar de nuevo hacia dios sabe donde.

Universidad de TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora