28. Inquietada

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Dain quedó en silencio, para entonces soltar un resoplido y coger la bolsa que se hallaba a sus pies.

De ella, sacó una caja que no dudo en entregar a la rubia, la cual extrañada y atenta a sus movimientos destapó el objeto para ver el contenido de su interior.

Sin poder evitarlo, abrió sus ojos impresionada al encontrar algo que ya daba por perdido.






—He de suponer que echabas de menos eso

—... Y no supones mal —murmuró por lo bajo tomando el contenido de la caja— ¿Cómo... —se calló al no saber cómo continuar

—Simplemente fui a por esto, no hice nada más

—Ya... —miró a otro lado— gracias —dijo con un tono de rendición







¿Qué era lo que Dain la había llevado? pues no era nada más ni nada menos que el adorno que siempre decoraban el cabello de la joven, había que admitir que cuando vio dichas flores y plumas no pudo evitar emocionarse, aunque no iba a admitirlo, y mucho menos mostrarle esa emoción a Dainsleif, su orgullo no se lo permitía, o bueno eso creía.

De todos modos, se colocó aquellas decoraciones sin dudar más, las dos flores a un lado y en el contrario las plumas.

Miró de nuevo la caja, descubriendo dos telas que yacían en el fondo de estas, con curiosidad sumergió sus manos dentro del objeto para sacar las dos prendas de seda.



—...

—El otro día haciendo limpieza encontré las bufandas que solíais usar de pequeños, pero como eran tan largas las ibais arrastrando por ahí

—Y decidimos guardarlas para cuando crecieramos —sonrió con nostalgia y encontrando las mismas gemas que se iluminaban— de nuevo te lo agradezco —resopló



Los dos continuaron con el café que se hizo eterno, pero al fin, cuando terminaron con ello, y aparentemente de hablar, se despidieron, aunque por primera vez, Lumine no se fue con la habitual frialdad, sino que estrechó la mano de Dain como una manera cordial de despedirse.

Aquello, había sorprendido al hombre, incluso a Aether y Paimon, los cuales continuaban escondidos observando.

Lumine, no le agradaba nada el contacto de Dain, incluso, si era posible prefería ni verle, así que esa clase de acercamiento, era en verdad bueno.

***

—¿Hablaste con Dain? —dijo haciéndose el inocente


Al final, Aether optó por fingir que no escuchó nada, temía discutir con su hermana y que de nuevo estuviesen alejados de nuevo, además, tampoco era el mejor momento de hablar de ello cuando iba a pasar más tiempo separado de Lumine al esta cambiar de habitación.



—Sí, salió mejor de lo que esperaba, aunque hubo sus momentos tensos

—Puedo imaginarlo —respondió algo nervioso y miró el cabello de su hermana, así que sin dudar preguntó por aquel cambio— ¿Te trajo las flores?

—Las llevo puestas por algo ¿no? —alzó una ceja algo burlona— por cierto, ahora que las mencionas —dijo para levantarse e ir hacia la bolsa— toma, creo que recuerdas esto






Aether miró lo que le entregaba y sin poder evitarlo, sonrió al ver que se trataba de aquella amada bufanda que les gustó tanto a ambos cuando vieron aquello.

Sin dudar, se la colocó, de reojo, miró como Lumine se colocó el suyo, sonrió con entusiasmo, siempre le pareció divertido tener algo en parecido a su hermana cuando ambos vestían de colores tan diferentes.





—No recuerdo porqué dejamos de usarlas

—Porque daba igual como nos la pusiésemos, siempre la andábamos arrastrando por el suelo —rio chica

—Cierto —sonrió ante el recuerdo

—...

—¿Sucede algo?

—Siento que me estoy olvidando de algo...

—Son las 10 de la noche, no creo que puedas solucionar ese problema ahora —dijo él alzando la ceja— además, Sacarosa, Xiao y Venti se fueron para darnos un momento hermanos, no puedes decirme que ahora tienes algo que hacer e irte —infló sus mofletes de manera infantil

—No me iré, —dijo de manera inconsciente llevándose su mano en su cabeza— pero siento que algo no anda bien

—Pero dudo que sea algo tan importante como para no pasar tiempo conmigo, últimamente has pasado más tiempo con Scaramouche y Albedo que conmgio

—... —al escuchar ese nombre, su pequeña ansiedad por saber que la inquietaba desapareció, para convertirse en pánico— ¡Scaramouche!, ¡perdón Aether pero es importante!






La chica salió corriendo con auténtico pavor dejando a Aether con las palabras palabras en la boca, este por su parte no entendió del todo por la reacción de ella, olvidándose así, de aquel dato y pacto que hizo su hermana con el chico más odiado de la universidad por algunos.

***

Lumine, golpeó con fuerza la puerta de la habitación que era correspondiente para los alumnos de electro, esperando y suplicando que el chico mal humorado estuviese ahí.

El que abrió la puerta no fue nada más ni nada menos que Razor, que la miró curioso por su agitado estado cuando la chica normalmente era todo tranquilidad y seriedad.

—¿Suceder algo? —preguntó con confusión

—¿Está Scaramouche? —preguntó tratando de controlar su respiración mientras se apoyaba con el brazo en la pared

—No, él no soler estar aquí —dijo con pequeñas pausas pensando en lo que debía decir— ¿Estar bien? —preguntó algo preocupado

—Si, si, perdón por asustarte —sonrió con nervios— gracias Razor  —agradeció para salir de nuevo corriendo

Razor la miró extrañado viendo como se alejaba por el pasillo.

Por su parte, Lumine comenzaba a ya fallarle algo el cuerpo, pero aún así corrió buscando en algunas aulas y pasillos, además de ir sacando su teléfono para llamar al chico, pero el desgraciado cabeza cuenco no lo cogía ni a patadas.

Y que decir del contestador de voz, quién diría que esa cabeza de merluza tendría uno personalizado y todo.

—"Si no lo he cogido es porque estoy ocupado, así que llama mañana o nunca, siéntete importante de tener mi número"

—Porqué no me sorprende —murmuró entre dientes



Universidad de TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora