Universidad de Teyvat

50. Separación

Con una sonrisa apenada Lumine comenzó a abandonar la estancia, sentía sus pies de plomo, cada paso que daba lo sentía pesado. Si ella estaba así, no se podrían imaginar lo de bastado que se sentía Aether al verla alejarse.

Estuvo desesperado por ir hacia ella y pedir que regrese, que él la ayudaría a comenzar desde cero, que no le importaba caer en la desgracia con ella, pero las palabras que le había susurrado a su hermana le dejaron estático en el sitio sin saber cómo responder.

"Deberías quedarte Aether... después de todo eras la única razón por la que soy más suave con ustedes, además, eres el único capaz de detenerme de verdad"

Aquello fue lo que Lumine le había murmurado con aquel tono frío y amenazante, calándole por completo los huesos, haciendo que esa fuese la oportunidad perfecta para que Lumine se comenzase a marchar.

—No te preocupes, sabe qué está haciendo... —le murmuró Albedo buscando reconfortarlo, aunque tampoco podía mentir, él también yacía intranquilo

—No estás seguro ni de tus propias palabras eh... —dijo con un tono deprimido— me voy a dormir

—¡Aether espera! —le detuvo Keqing— tal vez si buscamos algún método para convencer a Lumine... como por ejemplo que nadie está resentido con ella y que solo fue la conmoción

—Después de lo de la bebida esa opción no existe —le sonrió, pero sin alegría alguna— solo me queda seguir cómo en el pasado, pero siendo consciente de que la causante de los ataques es Lumine 

—N-no hay que entristecerse tanto Aether... podría haber sido peor —trató de consolar esta vez Bennet

—¡Exacto!, al menos sabemos que está bien —le dio un leve golpe en la espalda Tohma— venga, te invito a comer para que te animes, podemos jugar al juego de la vez pasada

Aether solo le miró, para forzar una ligera sonrisa de modo cordial, agradeciendo su intento de animarle, y decidió aceptar aquello para no preocupar tanto a sus amigos que le observaban más que preocupados, incluso, nunca lo admitiría, pero el propio Scaramouche había sentido cierta pena por Aether e inquietud ante la marcha de Lumine.

De tofos modos esa tranquila cena que le había propuesto Tohma se convirtió en una cena de un increíble grupo de personas que estaban bebiendo de manera animada, sobre todo Venti.

Eso, animó ligeramente a Aether, pero se sentía incómodo, tal vez estaba algo resentido, al verles actuar de ese modo tan indiferente ante la marcha de su hermana.

—¿Quieres salir a tomar el aire? —le preguntó Xiao al notar lo agobiado que se encontraba Aether

—Me vendría bien...

Los dos salieron, respirando el frío aire de la noche, sintiendo como el abrasador calor de antes comenzaba a ser refrescada por la fresca brisa.

—¿Lumine estará bien?

—Yo temería más por los otros, parecen que la tienen en un altar

—Sí... supongo que tienes razón

***

Todo el mundo aclamaba, y tal vez se sentía feliz al ver a Lumine adentrándose a la institución, casi gritando de alegría al verla, pero detuvieron esa euforia al escuchar simplemente sus pisadas, que eran claramente frustradas para cualquiera.

—Tal vez debería descansar, el viaje ha sido duro, puede tomarse su tiempo para volver al "trabajo" —Le dijo con suavidad Apóstol

—Sería conveniente, le daré tiempo a Aether para que se mentalice de lo que le viene —cerró sus ojos mientras paraba de caminar— mientras tanto, voy a tener que reorganizaros, estáis hechos un absoluto desastre

—Por favor, encárguese de ello entonces —le pidió posando su mano en su pecho

—Por cierto, hace bastante que no hago un entrenamiento o ejercicio que valga la pena —le miró dejando su mano en su cadera— encárgate de preparar algo interesante para mañana, incluye lucha cuerpo a cuerpo, necesito desquiciarme 

—¿No sería mejor si se desquicia con las personas que la dañaron? —preguntó algo preocupado por la integridad de los demás

—Solo será un entrenamiento —suspiró— además, no voy a ser tan básica que vengarme solo de manera física, prefiero atacar a lo psicológico —apartó su vista mientras apretaba los puños— ya buscaré un modo de que se entere con quién se está enfrentando

—Entonces esperaremos con ansias ver como realiza esa venganza —sonrió Apóstol divertido

Lumine asintió, para dirigirse entonces a lo que sería su cuarto, y al entrar, no pudo evitar suspirar al ver que todo yacía como antes, y tal vez algo más ordenado.

Cada paso que daba para adentrarse a la habitación le traía recuerdos diferentes, de todas las veces que había pisado aquel lugar, ahora sentía que no era su lugar, pero esa idea se la quitó de la cabeza sacudiendo su cabeza ligeramente, sentándose en la cama y yaciendo incompleta ante ese permanente silencio.

"_¿Lumine quieres una galleta?, las preparé junto a Xiangling"

"—Lumine, ¿jugamos de nuevo a ese juego de estrategia?, esta vez te dejaré ser el general"

"—Lumine, ¿podrías acompañarme al laboratorio?, me gustaría realizar unas pruebas, pero necesito un ayudante"

Aquellas personas que la llamaban con cariño y confianza estaban tan lejos.... y otras, parecían detestarla por haber descubierto esa verdad, pero nada más pensaba hacer ya.

Se tumbó en la cama, dejando su mente en blanco, pero una idea fugaz apareció de la nada, "sería más rápido si se destruyese el abismo desde dentro", pero enseguida negó su cabeza, ya los había traicionado una vez, y tampoco deseaba mandar por los suelos aquellas esperanzas que habían obtenido los habitantes de Khaenri'ah en ese tiempo.

Sin poder evitarlo, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, aunque nadie estuviese en su habitación, sentía la necesidad de ocultar ese lado tan vulnerable, posó su brazo en sus ojos, ocultando entonces el dolor y destroazo que reflejaban estos.

—¿Quién demonios soy para estar jugando con los sentimientos de tanta gente? —preguntó con la voz quebrada sintiendo como las lágrimas comenzaban a tomar velocidad, dándola a entender que el llanto se aproximaba

Las lágrimas recorrieron su rostro hasta rozar levemente sus labios, notando ese sabor saldado y siendo más consciente de que estaba llorando, destrozada y sobre todo, lamentando cosas que llegó a provocar de algún modo.

Tal vez si no hubiese dado tantas esperanzas a los demás no sucedería esto, y si en vez de dejarse llevar por el odio y resentimiento de los demás hubiese luchado contra ese ambiente y cambiarlo...

¡Todo esto era una puta mierda!, gritaba desde su agotada mente.

Tal vez me tome un largo descanso ya que esta historia está muy relacionada con la trama de genshin, así que a saber cuándo genshin continuará con la historia "importante", por decirlo de algún modo, de todas formas, hay muchísimas posibilidades de que deje la historia por aquí por no tener contenido suficiente para avanzarla acorde con la historia canónica.

Pero tampoco le veo mucho problema en verdad xd tengo otras historias y esta no es la única.