John y Dirk: dueto

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John está nervioso por tener que hablar con Dirk. En resumen.

Incluso consideró pedirle consejos a Rosebot, pero también se acobardó al recordar que probablemente debería explicarle lo que sucedió, y no estaba seguro de si Strider se sentiría cómodo con ello. La respuesta más probable era no, y preferiría no arriesgar el dudoso progreso que había hecho.

Es decir, ya no sentía ira o frialdad por estar en su mera presencia... y le gustaría pensar que están en el proceso de formar una... extraña amistad, de a poco.

Eso era bueno.

Cualquier cambio positivo era bueno, por más pequeño que parezca.

Pero el recordar aquella noche aún lo hace pensar mucho. Tratando de comprender cómo se sentía el otro humano.

Es por lo que decide bajar a la habitación del piano, a relajarse un rato, mientras tocaba...

...Rachmaninov.

Egbert fue sorprendido por la inesperada presencia de Strider, en la sala. Tocando el piano.

Y... lo hacía... más o menos bien... no era un experto, pero tampoco sonaba como si fuera la primera vez que lo hacía.

El heredero ya se había acostumbrado a la inexpresividad que le brindaban las gafas triangulares, por lo que lo que más llama su atención al ver al Príncipe es su rostro.

A través del cristal entraba suficiente luz para iluminar su perfil, en el color del atardecer.

Su atención regresa, al igual que su respiración, cuando aquellos ojos topacio se fijan en él.

"John..."

Es increíble la cantidad de emoción que demuestra sin las gafas oscuras.

Dirk también se sorprende por la presencia del otro humano, quedándose atónito al encontrar sus ojos azul mar observándolo con asombro.

Ya no le traen malos recuerdos. Ya no siente la necesidad de apartar su mirada.

Aún así lo hace, para recomponerse.

Respira y se sienta con la espalda recta, volviendo su atención a las teclas del piano.

Eso también trae al pelinegro de vuelta a la realidad, quién parpadea y sacude momentáneamente la cabeza, como recuperándose de un trance.

"Estaba..." comienza Strider, intentando justificarse. "Parecías calmado mientras tocabas... supongo que quise intentarlo." decide, presionando notas al azar. Se siente algo estúpido, por poner una excusa tan barata. La verdad no tiene idea de lo que hace, peor no está de humor para admitírselo ni a sí mismo aún.

John se relaja y se le acerca, hasta sentarse junto a él en el banco, y sonreírle. "Podrías haberme dicho!!" dice, moviendo sus dedos un poco y probando algunos acordes sueltos, y porciones de canciones. No hubiera esperado tener un compañero, pero los duetos en piano no son noticias nuevas.

Mientras, Dirk observa la ligereza con la que se mueven sus manos, y trata de imitarlo, una octava más grave. Se nota la experiencia que tiene, por lo ligeras que parecen sus manos.

"Pues... aprendo rápido. Quizás puedas mostrarme." dice el rubio, mientras su acompañante baja la velocidad, para facilitarle las cosas. No quiere abrumarlo demasiado si tiene la intención de aprender.

"Mira... extiende bien los dedos..." explica John, demostrando con su propia mano derecha.

"Así...?" pregunta Dirk, imitándolo con la mano izquierda.

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