Rosebot: hacer el desayuno

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Una cafetera hace ruido y Rosebot se acerca, sacando la jarra y sirviéndolo en tres tazas.

A una de ellas le pone una cucharada de miel, a otra dos cubos de azúcar, y en la última, vacía la caja de cubos de azúcar.

"Pyrope, maldita adicta a los carbohidratos..."

Balanceando las tres tazas en una bandeja en su brazo derecho, en el izquierdo sujeta un plato con varios panes tostados, al tiempo que la tostadora hace un ding! Y salen dos rebanadas, cayendo directamente en el plato.

Un tercer brazo aparece, para buscar en el refrigerador la mermelada y la mantequilla, evitando la mantequilla de maní por ovbias razones.

Rosebot sale de la cocina y llega a la sala principal, donde un humano y una troll esperan el desayuno, aún bostezando y en piyamas.

"Buenos días, John, Terezi."

"Buenos días, Lalonde..."

La voz de la troll, normalmente ronca de por sí, es peor cuando apenas despierta.

"Buenos días, Rose..."

John sentía los párpados pesados y tenía varios músculos dormidos por causa de una terrible posición al dormir, y un colchón increíblemente duro. Los calmantes que Lalonde le dio hicieron maravillas para relajarlo durante la noche, y gracias a su veloz regeneración por ser godtier, la herida empezaba a achicarse. Había dejado de sangrar, lo cual ya era un avance positivo.

Aún así durmió terrible, necesitaba una cama apropiada.

"Oye, crees que podrías alquimizarme un colchón nuevo? El mío es como una piedra, todavía no siento las piernas...agh!"

"Por supuesto."

Bajando las bandejas y platos, Rosebot acomoda la mesa para conveniencia de los otros, sentándose en uno de los sillones.

Terezi agarra su propia taza, marcada por su obvio símbolo de libra. Con un tarareo complacido hizo saber su opinión respecto al desayuno. Después de crujir varias articulaciones, John eligió una taza azul, que creyó era para él. Podría estar más dulce pero eh, estaba bien, no se iba a quejar. A mitad de su segundo sorbo notó algo.

"Puedes tomar café? Con todo el asunto de ser un robot y eso?"

Rosebot soltó una risilla.

"No es para mí."

Cómo si de contestar la pregunta que quedó sin formular se tratase, entra el cuarto tripulante a la habitación. El único que parecía mantener la compostura, y no presentaba huellas de sueño aún colgándole.

"Hey."

Además de ser el más frío, claro. Hasta el robot del grupo mostraba más emoción que él.

Tomando la taza restante, se sentó en el sillón paralelo al de Rosebot, con el sofá compartido por Terezi y John a su izquierda. Este último suelta un quejido. Han pasado dos días desde que volvió a la vida e hizo un escándalo por lo que Dirk estaba haciendo.

Seguía amargado, pero no sabía que hacer al respecto. Las palabras de Strider fueron mucho par él. Mientras tanto solo... existiría.

Terezi tomó una tostada y olfateó.

"Oye Rose, qué le pasó a la mantequilla de maní?"

"En la cocina. John es alérgico y no podía permitirme un accidente. Apenas volvió de la muerte, no queremos que vuelva a irse... cierto, Dirk?" comentó Rosebot, dirigiéndole una mirada severa al rubio, que daba vueltas al café en su taza, con el ceño fruncido.

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