Dirk: rechazar los pensamientos intrusivos

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Todas las personas habidas y por haber han sufrido de inseguridades en algún momento de su vida, desde algo tan pequeño como la forma en que se les ve una prenda, como algo similar a lo que Strider siente respecto a sus relaciones con todos los que lo rodean.

No faltan las ocasiones en que su consciencia le repite continuamente que es una horrible persona y no merece la paciencia y tiempo de nadie. Lo solía sentir tanto con Jake, cuando su relación no llegaba a ningún lado por falta de comunicación.

Lo sigue sintiendo, cuando Lalonde suele intentar ayudarlo a desahogarse y él la rechaza tan rotundamente. Pero es que no cree conveniente abrir la caja de pandora que son sus sentimientos. Sus más oscuros temores.

Se había contentado con ser una mala persona. Un antagonista. Sería doloroso, pero por lo menos mantendría algo de coherencia en su vida. Tendría algo por lo que seguir adelante, cuando todo en Tierra C parecía monótono y carente de significado.

Aún ahora siente un conflicto interno a causa de lo mucho que John había influenciado su manera rígida de pensar. Había considerado aquel no tienes que cumplir tu 'destino' mucho más de lo que esperaba.

Quizás por naturaleza de su Aspecto, John tiene una fuerte conexión con la libertad, el desprendimiento y desapego. Se le daba más fácil seguir la corriente en lugar de intentar controlarla, como Dirk. No tenía tan fuertes crisis de identidad por causa de sus múltiples seres.

Realmente se contrastaban. Y aún así habían crecido mucho uno con el otro. El rubio podía ver como Egbert parecía ganar algo de conocimiento sobre las relaciones en lugar de evadirlas.

Y también él había logrado traer una nueva perspectiva a Strider. Que podía dejar el control. Dejarlo ser, buscar su propia ruta en lugar de seguir la que supuestamente debería. Dejar de creer que es irredimible y que su único propósito es ser el Villano.

Es aquí donde las contradicciones y crisis empezaban. Chocando una y otra vez, de tal forma que su energía mental recibía la reacción. Las jaquecas empezaban y sólo se intensificaban, pero nunca encontraba una respuesta clara.

Las dudas que lo mantenían a raya del plan eran incesantes, recordándole que todas sus amistades y relaciones ya habían sido jodidas en todas las posibles formas y al punto de no-retorno. Que su destino era ser auto-destructivo y sabotear sus propias posibles relaciones con todos a su alrededor, por culpa de su tremendo ego.

Hoy es una de esas ocasiones, aún después de admitir que son problemas y no hechos irrevocables. Se supone que era el primer paso, pero aún así se le dificulta.

La maldita inseguridad está cerca de carcomerlo entero, y no puede dejar de dar pasos alrededor de su habitación. Siente un nudo en el estómago.

Qué es lo que lo mantiene en ese debate interno, en lugar de dejar que sus ideas pre-establecidas ganen? Nuevamente: la perspectiva de Egbert ofreciéndole una salida del sufrimiento perpetuo.

John le había hecho sentir que existe una forma de Liberarse. Y es una idea tan tentadora que hasta el esfuerzo monumental que conllevaría encarar todos sus errores de frente, no sonaba lo suficientemente difícil para asustarlo.

Así que no, detestadas inseguridades. Hoy no.

Si, Dirk es un enredo de hilos con nudos fuertemente atados tratándose de sus relaciones, pero aún así no quiere que sus amistades se pierdan por siempre, si tiene la oportunidad de cambiar algo.

Dirk es un maniático del control por encima de cualquier situación que se le presente, pero aún así está dispuesto a buscar forma de desapegarse del conflicto y dejar que alguien más tome las riendas en su lugar.

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