Epílogo

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El sol de la tarde brilla con suavidad, bloqueado por la gafas oscuras de Strider, quien yace recostado sobre el césped verde, con los brazos cruzados bajo su cabeza, a pesar de tener un mantel a cuadros perfectamente extendido a su lado. Lalonde ya se lo había apuntado, pero la sensación de las hojas de hierba contra su piel lo mantenían a tierra. Luego de casi dos años sin ver nada más que paredes metálicas, la sensación aún no fallaban en relajarlo.

Habían decidido salir de viaje juntos, acampar fuera de los distintos Reinos, recorrer distintos pueblos, disfrutar del paisaje. Ayudaría a despejarlos y cambiar la rutina que llevaban. Algunos lo necesitaban más que otros, pero aún así hicieron todo lo posible para reunir al grupo entero. Algunos accedieron al instante, otros necesitaron más esfuerzo para convencerles de venir, pero dio resultado al final.

Vale la pena, cuando pueden hacer picnics en el césped y ver los árboles mecerse con la ocasional brisa, incluso en silencio. Se oye hasta el canto de los pájaros en las ramas, silbando melodías que hacen que suspires complacido.

Son unas jodidamente fantásticas vacaciones.

"Di-Stri, te ofrezco un trago?" pregunta Roxy, bajando sus propias gafas al dirigirse a al otro rubio, con una botella de vino blanco en la otra mano.

Él lo observa por un momento antes de negar, volviendo a cerrar los ojos y respirar el aire puro. "No gracias, Rox."

"'ta bueno, avísame si cambias de opinión, okay?"
"Seguro."

Rose suelta una risita suave, acomodando el sombrero sobre su cabeza, unas hebras de su cabello rubio cayendo sobre su frente, mientras su esposa gira la cabeza, recostada en su regazo. "Pareces muy concentrado, Strider. Creía que ya habíamos pasado esta etapa." comenta, peinando los cabellos oscuros de Kanaya con sus dedos, con cuidado de no golpear sus cuernos.

"Así es, Dirk." agrega la sangre-jade aunque arrastrando sus palabras, "Habíamos concluido que nada bueno sale de tus pensamientos en espiral..." su voz se va apagando, y es interrumpida por un bostezo.

Es el turno del mencionado para reír bajo, aún disfrutando del sol cual gato perezoso. "No estoy pensando demasiado. Sólo descanso."

"No es cierto, haz estado golpeteando tu pie hace un rato, la gente relajada no hace eso." apunta el otro Lalonde, metiéndose un macaron completo en la boca. "En qué piensas, Dirk?"

Ante la pregunta, Strider dirige su mirada a las otras personas más abajo en la colina. Jake intentando enseñar a Dave, John y Karkat a pescar, mientras el chico troll soltaba una cadena interminable de maldiciones al embrollo que tuvo con el hilo de su caña. Se escuchaba hasta arriba, y aún así el rubio no hacía más que reír desesperadamente ante la miseria de su pareja. English parecía debatir mentalmente si sería maleducado intervenir.

Se fija en Egbert por último, aún considerando la pregunta de Roxy. Está sonriendo a pesar de contener la risa. Su rostro está algo rojo, y se ve tan animado como siempre.

Suelta un suspiro ligero antes de hablar. "Descuida, no es nada importante."

El otro rubio levanta las cejas, pero vuelve a su copa, confiando en su palabra. "Mientras no vuelvas a dejarnos por completar algún viaje con motivos ocultos, todo bien."

"Y robarme a mi esposa."
"Y robarte a su esposa."

"Mierda." murmura Dirk, con la voz baja. "Aún lo siento, por cierto." se disculpa, sentándose y cubriendo su rostro con ambas manos. "Dios, realmente lo siento." se asegura de agregar una ligera risa, para asegurarles que el comentario fue bien recibido.

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