ᴇɴ ᴇᴍɪsɪᴏ́ɴ
Los Choi, conformada por tres personas, una familia muy normal a simple vista pero si llegas a conocerlos te darás cuenta que no es así...
─ ¡Choi Soojin no saltes en los sofás! ─
─ ¡Choi San deja de pellizcarme el trasero! ─
─ ¡Ustede...
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Era fin de mes y aquellas dos familias sabían que tendrían una reunión familiar en la casa de los señores Park. Así que los Choi y los Song viajaron hacia aquella gran casa y se quedaban por dos días. Ahí estaban todos en el extenso jardín trasero, los omegas cocinaban la carne a la parrilla y los alfas cuidaban de sus traviesos cachorros.
—Wooyoung dejá de comerte la carne. —Ese era Hongjoong.
—Déjame soy un omega embarazado de dos cachorros y me dio hambre. —intentó tomar algo de carne pero su hermano se lo impidió. —Papá Hwa, hyung no me deja comer. —se quejó.
—Woo, ya eres un adulto dejá de quejarte con papá... —
—Lo siento Hong hyung, pero yo aun soy el bebé de papi Hwa. —el rubio sonrió triunfante, mientras acariciaba su vientre y comía carne.
—Ustedes dos dejen de pelear. —Seonghwa tomó a su hijo menor por los hombros haciendo que se sentara frente a la mesa. —Come cariño, mis nietos deben crecer fuertes. —
—Wooyoung siempre fue tu consentido, papá. —Hong puchereo.
—Los amo por igual, así que dejen de pelear y disfrutemos de nuestra reunión familiar. —
—Por eso quiero más a papá Yeo... —Hongjoong susurro pero Seonghwa logro escucharlo.
— ¿Qué dijiste Park Hongjoong? —vió con ojos acusadores a su hijo mayor
—N-no dije nada, además, ahora soy Song Hongjoong. —término de hablar antes de que su padre se enojara y no quería eso ya que realmente daba miedo cuando estaba enojado, así que siguió ocupándose de cocinar la carne.
Mientras tanto los alfas tenían una interesante conversación sobre sus bellos omegas.
—Señor Yeosang, le devuelvo a su hijo... —habló el alfa peligris.
—San, no puedes hacer eso... —Yeosang dió una carcajada, las ocurrencias del ojiverde siempre lo hacían reír.
—San no aguanta nada, solo van cinco meses... —Mingi se burlo del otro alfa.
—Cállate, con Soojin fue un poquito calmado siempre lloraba por cualquier cosa, pero esta vez realmente Wooyoung está un poco insoportable, me grita cada vez que puede... —el peligris puchereo. —Hoy en la mañana me golpeo porque me comí dos de sus mandarinas, pero yo no tengo la culpa de que compartamos antojos. —Seguía quejándose.
— ¡Te escuche Choi San! —el gritó de Wooyoung se escuchó, el omega rubio tenia buen oído.
— No les estoy hablando mal de ti, solo les dije lo mucho que te amo cachorro. —le sonrió a su esposo, Wooyoung solo le sacó el dedo del medio para luego ignorarlo y San pudo respirar tranquilo, se había librado de un golpe.
—Todos los embarazos son diferentes, por ejemplo, mi Seongie cuando estaba esperando a Hongjoong todo fué muy tranquilo, pero cuando fué el turno de Wooyoung, quería que la tierra me tragara, no sé de donde saque tanta paciencia, pero era mi omega con mis cachorros y los amaba. —Hablo un feliz Yeosang. —Cuando los tienes entre tus brazos te das cuenta que todo valió la pena, a veces extraño que Hong y Woo sean mi pequeños cachorritos. —
