ᴇɴ ᴇᴍɪsɪᴏ́ɴ
Los Choi, conformada por tres personas, una familia muy normal a simple vista pero si llegas a conocerlos te darás cuenta que no es así...
─ ¡Choi Soojin no saltes en los sofás! ─
─ ¡Choi San deja de pellizcarme el trasero! ─
─ ¡Ustede...
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Wooyoung no le temía a casi nada, los rayos y los odontólogos eran la única excepción, odiaba con todo su ser el sonido que producían aquellos feos aparatos, hoy tenían cita Soojin y él, San los había acompañado, ahora estaban en la sala de espera.
—Ya casi es nuestro turno Papi... —Al contrario de él, su hija no tenía miedo ella amaba ir al dentista.
—No quiero entrar... —
—Solo es una limpieza, cachorro. No tardarán mucho ¿quieres que te acompañe. —Wooyoung se negó.
—Ve con Soojin, yo estaré bien. —le regaló una sonrisa falsa a su alfa.
— ¿Seguro? —el omega solo asintió.
—Ahora ve, que ya es el turno de Soojinie... —
—Papi no tengas miedo, tu duraznito te dará un besito para que el miedo se vaya... —la pequeña rubia tomó el rostro de Woo dejando un pequeño besito en la frente. —Listo, papi fresita, te quiero. —
—Yo te quiero más, bebé... —la pequeña entro junto a San, el corazón de Wooyoung se sentía más tranquilo, su duraznito siempre lo hacía sonreír.
Cuando lo llamaron entró con seguridad, pero al estar en aquella habitación su valentía decayó, el miedo lo invadió y empezó gimotear, tratando de llamar a su alfa, en el momento, apareció delante de él un preocupado San que cuando vio que todo estaba bien relajó su rostro y le sonrió.
— ¿Me quedó a tú lado? —
—S-si. —el peligris se sentó junto a su omega tomó su manito y la beso.
La odontóloga solo sonrió con ternura, aquella pareja le parecía muy tierna.
[ 😼🍓🍑 ]
— ¡Choi San! —el grito enojado asustó a todos los presentes.
—Hongie, deja de gritar, hasta los niños se asustaron por tu culpa. —San salía de la cocina con una jarra con limonada.
Los Song habían llegado al hogar de los Choi, Jongho se quedaría a jugar con Soojin toda la tarde, pero el omega se enojó cuando vio a su hermano con ojitos cristalinos.
— ¿Qué le hiciste a mi hermanito? —
—Nada... —
— Como que nada, tiene sus ojitos hinchados y llorosos. —el omega mayor se acercó a su hermano y lo abrazo. — ¿San te hizo algo? —el menor negó.
—No, Sani no me hizo nada, hoy fuimos con el odontólogo, tú sabes que les tengo miedo, es por eso que estoy así. —Wooyoung sorbió su nariz algo rojita.
—Así que era por eso. —Hong estaba más tranquilo.
—Te lo dije... —San se sentó junto a su esposo y lo abrazó, el menor se aferro a él, enterrando el rostro en el pálido cuello —Tú más que nadie sabe que nunca haría llorar a mi cachorro precioso, mientras esté a mi lado lo hare feliz. —
