ᴇɴ ᴇᴍɪsɪᴏ́ɴ
Los Choi, conformada por tres personas, una familia muy normal a simple vista pero si llegas a conocerlos te darás cuenta que no es así...
─ ¡Choi Soojin no saltes en los sofás! ─
─ ¡Choi San deja de pellizcarme el trasero! ─
─ ¡Ustede...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El timbre de la puerta se escuchó y un emocionado Wooyoung se levantó del sofá para poder abrir, sabía muy bien de quien se trataba, había extrañado a su mejor amigo. Al abrir la puerta se encontró con el chico alto y castaño.
— ¡Yunho! —Wooyoung con emoción abrazo a su amigo y este correspondio.
—Wooyoung, estoy de regreso. —el beta sonrió.
—Entra, estas en tu casa. —Wooyoung se alejó, pero algo llamó su atención. — ¿Quién es esta pequeña? —vio a una niña que se escondía detrás de Yunho. — ¿Es tu hija? —
—No, es mi sobrina, mi hermana me dejó a cargo de ella, espero eso no sea ninguna molestia. —Yunho tomó la manito de su sobrina y empezaron a dirigirse a la sala.
—Claro que no es una molestia, incluso puede ir jugar con mi Soojin, tal vez se hacen amigas. —Wooyoung se sentó en el sofá. — ¡Choi Soojin! —
En el instante que el omega gritó, la pequeña rubiecita venía corriendo hacía él.
— ¿Pasa algo papi? ¿Estás bien? ¿Mis hermanitos ya quieren salir de su casita? —Una preocupada Soojin veía a su papi, ya que ella cuidaría de él y llamaría a su papá Sani si había algún problema.
—Estoy muy bien, no te preocupes cariño, tus hermanos aún quieren estar en su casita. —Wooyoung acaricio la mejilla de su hija. —Mira quien está de visita. —
Soojin giro su cuerpo encontrándose con alguien muy conocido, una gran sonrisa se formó en sus abultados labios y corrió hacia donde estaba el beta.
— ¡Tío Yunnie! —Soojin abrazo con fuerza al mayor. Desde que recuerda solo lo había visto y hablado con él por videollamada, así que estaba muy feliz de verlo al fin en persona.
—Soojinnie, has crecido demasiado, además, estas más hermosa. —
—Lo sé, heredé la belleza de mi papi fresita y Sani... —Soojin respondió orgullosa mientras movía su cabello hacia un lado.
—San y tú, si que han dejado huella en Soojin, es un poco egocéntrica al igual que ustedes. —Yunho le habló a su amigo y el omega solo asintió orgulloso.
—Tío Yunnie ¿quién es ella? ¿Es su hija? —Soojin se refirió a la castañita que en ese momento la veía con curiosidad.
—Es mi sobrina, se llama Shuhua, princesa, saluda a Jinnie. —
—H-hola, Jinnie... —
—Hola Shushu , soy Soojin ¿quieres ir a jugar conmigo? —la rubia le extendió su mano a la otra niña.
— Tío Yunnie ¿puedo ir a jugar con ella? —
—Claro que sí, ve a divertirte. —
— Ven Shushu, en mi habitación tengo muchos juguetes, juegos y libros dejemos a los adultos hablar solos. —las dos niñas tomadas de las manos empezaron a dirigirse a la habitación de la rubia.
