ᴇɴ ᴇᴍɪsɪᴏ́ɴ
Los Choi, conformada por tres personas, una familia muy normal a simple vista pero si llegas a conocerlos te darás cuenta que no es así...
─ ¡Choi Soojin no saltes en los sofás! ─
─ ¡Choi San deja de pellizcarme el trasero! ─
─ ¡Ustede...
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Wooyoung rodó los ojos y dio un largo suspiro, escuchaba todas las indicaciones de un preocupado San, sabía muy bien que el alfa era demasiado sobre-protector que a veces quería darle un golpe para que le bajara algunas rayita a su sobre-protección, aunque también le parecía muy tierna aquella actitud del alfa.
— ¿Escuchaste bien, cachorro? — San preguntó mientras colocaba su saco negro.
—Si, Sani, escuche absolutamente todo, lo has repetido tantas veces que ya me las sé de memoria. —Woo suspiró nuevamente, mientras que con sus dedos tocaba el puente de su nariz.
—Bueno, eso me deja un poco tranquilo. —Le sonrió a su esposo. —También recuerda hablarme por medio del lazo, así será más rápido enterarme de cualquier cosa. —
—Estaremos bien, Sani. —Wooyoung ayudaba a San con el nudo de la corbata. —No te preocupes demasiado. —
—Se que estoy de vacaciones, debido a que las pedí para estar más pendiente de tu embarazo, pero prometo que volveré pronto. —el peligris acarició con delicadeza las cálidas mejillas de su esposo.
San hace unas horas había sido llamado urgentemente de la empresa en donde trabajaba, un nuevo e importante proyecto había salido y lo necesitaban con urgencia, el alfa había sido ascendido y ahora tenía más responsabilidades, pero luego de esa reunión podía regresar a su casa junto a su omega, pero el alfa estaba preocupado por Wooyoung ya que estaba muy cerca de la fecha en la que tendrían a sus cachorros.
—Todo estará bien, alfa tontito. —
—No quiero que nada malo te pase a ti y a los cachorros, sabes muy bien que ustedes con Soojin son lo más hermoso que tengo. Perdón por ser un alfa paranoico. —San se acercó a Wooyoung y beso suavemente los belfos ajenos. —Llámame si ocurre algo. —
—Okey, te llamaré si algo ocurre. —
—Soojin también sabe muy bien que hacer. —San llamó a su hija.—Duraznito ven acá. —
Soojin estaba jugando con sus dos dragones, ya que su papá Sani le había comprado otro dragón en tono blanco, según ella, ahora Black no se sentiría solo. La rubiecita se levantó de inmediato cuando fue llamada.
— ¿Pasa algo, Sani? —
— Hoy saldré, así que quedarás a cargo, ya sabes lo que tienes que hacer si algo pasa. —
—Lo sé, si mis futuros esclavos quieren salir de su casita el primer paso es que debo hacer es el de llamarte de inmediato, después también llamar a tío Hong, a mi abuelito Hwa y por último mantener la calma. —Soojin enumeraba cada paso con sus deditos.
—Muy bien, pero son tus hermanos, no tus esclavos, Soojinnie. —San sonrió. —ahora tengo que irme, nos vemos mas tarde mis cachorros preciosos. —San besó la mejilla de su hija, para luego dirigirse a Wooyoung y besar la frente de este y por último depósito un beso en el abultado vientre de su omega.
