Emilio:
No sabía porque ver a mi abuela ayer me había sacudido tanto. No era como si nunca nos hubiéramos encontrado, especialmente ya que ambos frecuentábamos la misma cafetería, pero era diferente verla con Joaquín... como si me hiciera más vulnerable a ella porque Joaquín me hacía más vulnerable todo el tiempo. Él era la única cosa en mi vida que alguna vez me había permitido que significara algo más que seguir los pasos de mi padre y convertirme en lo que más quería en el mundo: un arquitecto.
Sentí que si ella veía a Joaquín estaría viendo mi debilidad. Él podía lastimarme de la manera en que perder a mis padres lo hizo. Esas fueron las dos únicas cosas en mi vida a las que le había dado ese tipo de poder. Me sentía como un hombre diferente con él. Un mejor hombre. Uno que entendía que había estado yendo a través de las emociones antes de conocerlo y que no había sido tan feliz como pensaba.
—¿En qué estás pensando allá? —preguntó Joaquín mientras nos conducía a la casa de sus padres. Esa era sólo la segunda vez que había estado en su casa, la primera desde que empezamos esta cosa de los novios. Sí, los había visto mientras pasaban por la casa de Joaquín, pero ir a su casa se sentía más íntimo. Me sentía como un extraño, aunque disfrutaba de sus padres y eran buenas personas. Pero yo no era su
familia.—Nada —le contesté.
—Mentiroso.
—Siempre pateando mis bolas —bromeé con él.
—No. Solo quiero jugar con esas. —Nos reímos.
—Hablando en serio. ¿Te sientes incómodo yendo a lo casa de mis padres de nuevo? Sabes que te adoran. Pensé que te sentías más cómodo con ellos ahora.
—Lo hago —dije—. Son grandiosos. Me conoces. Soy
emocionalmente atrofiado.
—No creo que lo estés. Tal vez intentaste hacerte creer que lo eras la mayor parte de tu vida, pero no lo eres, Emilio. Creo que sientes las cosas más que la mayoría de las personas y eso es doloroso para ti.Y tal vez tenía razón. Pero realmente no había tal vez acerca de eso. Yo era un hombre inteligente. Sabía que me escondía detrás de mi confianza.
—Ugh. Deja de intentar ser bueno en todo. No se supone que puedas descifrarme todo el tiempo. Perderé mi misterio.
—No creo que alguna vez pierdas eso. Y te gusta que sea muy bueno. Te mantengo alerta.
—Me gusta más cuando me mantienes sobre mi espalda... o sobre mis manos y rodillas.
—Chico sucio —respondió Joaquín—. No me pongas duro antes que nos detengamos en la casa de mis padres. Los conoces. Me molestaran por eso.
—Sí, sí lo harían.Joaquín se estacionó. Tomé la ensalada de patatas de la parte de atrás, que había sido un éxito en la barbacoa, como sabía que lo sería. Subimos las escaleras y entramos en el porche. Esta vez, sus padres no nos recibieron en la puerta. Joaquín tocó y luego abrió.
—Estamos atrás, chicos —gritó su madre y de alguna manera, esa declaración hizo que mi estómago se retorciera. Era tan simple, tan...normal, que me hizo sentir que pertenecía aquí. Chicos, yo era uno de sus chicos. Estaban en el patio trasero; al parecer disfrutaban estar al aire libre. Tenían otra barbacoa, solo que esta vez éramos sólo nosotros cuatro. Los padres de mi novio y yo. ¿Qué demonios había pasado en mi vida?
Joaquín abrió el pórtico. Su madre se levantó de la silla, le besó la mejilla y luego la mía.
—Aquí, Emilio. Déjame poner esto en la nevera. —Ella agarró el cuenco de mi mano y desapareció adentro.
—¿Van a nadar, chicos? —preguntó Uberto mientras descansaba en la piscina.Habíamos usado el tanque y nuestros bañadores, y llevábamos un cambio de ropa con nosotros. No habíamos entrado en la piscina la última vez que estuvimos aquí, pero estaba deseando hacerlo.
Salí de mis chanclas y dije:
—Sí, lo haremos. —Antes de abalanzarme, recoger a Joaquín y saltar a la piscina con él. Sus propias chanclas habían caído cuando él lo hizo.
ESTÁS LEYENDO
E N T R O P I A - EMILIACO
ФанфикNo estoy acostumbrado a que nadie tenga la ventaja sobre mí, y en una sola noche, Joaquín Bondoni me rescata dos veces. Por eso me intriga, por primera vez, quiero otro hombre. Contenido 🔞