5. dream a little dream of me.

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Gia realmente no quería dejar sola a Sophie mientras tenia fiebre,  pero su amiga había insistido, aun sintiéndose inquieta, bajó del auto de Gene, despidiéndose con una sonrisa para luego caminar hacia el estudio.

Su cabeza se movía al ritmo de una canción de Arctic Monkeys, bajó un poco el dobladillo de su falda, en el camino, observó una alta figura acercarse, rodó los ojos, era Milo.

-¿Qué quieres Manheim?- preguntó mientras seguia su camino, obligando a Milo a seguirla.

-¿Donde está Sophie?- preguntó, la neoyorquina sabia que el había hecho algo, por lo que se mantuvo en silencio- por favor Gia, necesito hablar con ella.

-¿Qué hiciste esta vez?- inquirió con tono severo, mientras subía hacia el taller de costura, donde seguro Jules ya estaba por regañarla por llegar tarde.

Milo mordió su labio:-¿Qué te hace creer que hice algo?- Gia alzó las cejas, el soltó un suspiro- bueno, puede ser que la haya cagado un poco.

Gia soltó una risita, deteniéndose para mirar a Milo, apartó sus cabellos dorados de su rostro, hasta que cayeran sobre sus hombros, con su mejor mirada burlona, le soltó.

-¿Tu? ¿haciendo una cagada?- el sarcasmo estaba tatuado en cada palabra- que extraño, realmente no me la esperaba.

Milo la miró mal, hizo el amago de tomar su cintura, con una mirada de súplica, la chica negó con la cabeza, poniendo la mano en su hombro con fingida lastima.

-Por favor- pidió Milo- necesito hablar con ella, quiero arreglar lo que hice.

-Bueno, no creo que sea el momento- se encogió de hombros- está enferma, tiene una gripe que la dejó tumbada en el sillón desde anoche, quizás deberías esperar que se mejore.

Milo negó con la cabeza:-No, iré a verla. Está enferma, tengo que ver si está bien.

Gia sonrió, se notaba que el chico se preocupaba por su amiga:-Suerte, solo no la cagues más, ¿de acuerdo?

El asintió enérgico, como si de un perro se tratase, besó sonoramente la mejilla de Gia, para luego correr hacia la salida, la neoyorquina miró hacia donde se había ido y negando con la cabeza, reanudó su camino.

Ariel estaba caminó al estudio, cuando se decidió hablar con ella, Gia sonrió al verla, realmente se llevaba bien con la chica, en realidad, se llevaba bien con todos pero más con Ariel.

-¿Qué fue eso?- inquirió la castaña, mientras también miraba hacia donde Milo se había ido. Gia la miró sin entender realmente- lo de Milo.

-Ah, nada interesante. Solo quería saber donde estaba Sophie- respondió con sinceridad- ¿Por qué?

Ariel se encogió de hombros.

-Desde cierta perspectiva se veía un poco raro- Gia rió- pero se que jamás le harías nada malo a Sophie.

-Y además, prefiero lamer el suelo antes que estar con Milo- Ariel se carcajeó- tengo que irme, voy muy tarde al taller.

-Nos vemos luego, ¡te quiero!- exclamó Ariel mientras seguia su camino.

Ariel no había sido la única que pensó algo raro, pues cierto actor se encontraba tras una pared, con el ceño fruncido pensando en que demonios había visto y porque Manheim tenia la mano en la cintura de Gia.

[...]

Gia odiaba mucho ir al depósito por telas, pero al llegar tarde, su sanción era buscarlas cada vez que alguien necesitaba una, rodó los ojos, la maldita de Heather la había enviado al depósito cómo tres veces, bajó las escaleras, mirando a lo lejos a Pearce.

Deja vu 《Pearce Joza》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora