Deja vu 《Pearce Joza》

2. África.

Like a rock a-rolling down a hill
Like a car with no one at the wheel
Take me to a doctor 'cause I'm shaking

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Gia suspiró, mientras escuchaba hablar a Chandler y Ariel, se sentía un poco aburrida y no sabia donde se había metido Sophie con sus malditas cervezas, Pearce no le había hablado en todo lo que iba de fiesta, aunque no es como si le interesara.

Se preguntó si hizo bien en ponerse el bañador azul, si no debió ponerse mejor el turquesa, pero el azul, (según Grecia su hermana mayor) le quedaba bastante bien y realzaba lo que se suponía debía realzar.

-Voy un momento a buscar un cerveza- le avisó a las chicas, avanzó por la casa descalza, observando con atención el lugar.  Era una casa muy bonita, la piscina era simplemente impresionante.

Avanzó por la sala hasta ver hacia la cocina, sus ojos se abrieron mucho al ver como Milo besaba con intensidad a Sophie, haciéndola chocar con la encimera.

Así que por eso no traía la cerveza.

Antes que se dirán cuenta de que los había visto, decidió escabullirse al otro lado de la casa, mirando las fotos, Milo era un niño lindo cuando pequeño, frunció los labios, ahora tenia miedo de pasar por la cocina e interrumpir el cachondo momento.

-¿Qué haces?

Se sobresaltó al escuchar la voz de Pearce, se giró chocando con el buró donde las fotos estaban, desvió la vista y continuó ocultándose de Sophie.

-Mm estoy alimentando un dragón, es obvio- se burló, Pearce negó divertido- bueno, iba a buscar una cerveza y resulta que están usándola para algo privado. Así que, aquí estoy.

-Interesante historia, yo estaba en el baño y cuando salí te vi- respondió. Gia asintió, mientras se cruzaba de brazos- te queda bien el traje de baño.

-Gracias.

-No me llamaste- mencionó Pearce, moviéndose hacia un lado mientras miraban hacia el cuadro que estaba en la casa de Milo.

-Bueno, espero puedas superarlo- le dio una palmada, tocando su piel semi bronceada. Pearce rió suavemente.

-Quizás lo supere- se giró, avanzó un paso hacia ella- o quizás, podrías llamarme.

Ella chasqueó la lengua, para luego morder suavemente su labio:-Podrías llamarme tú.

La comisura del labio de Pearce se alzó hacia arriba, mirando hacia la rubia-castaña, quien no parecía para nada nerviosa, aunque por dentro sentía que se haría gelatina en cualquier momento.

-No tengo tu número.

-Consiguelo.

El alzó las cejas:-¿Como?

-¿Es que acaso tengo que resolverlo todo yo?- bromeó, se sentía expuesta usando solo su traje de baño de dos piezas.

Pearce la miró, estudiandola con la mirada, su dedo tocó suavemente su cintura, haciendo que la piel de la neoyorquina se erizara. Gia se apartó.

-Quizás deberíamos volver a la fiesta.

La tensión se sentía pero no quería que sucediera tan rápido. Pearce se veía un poco decepcionado pero ella aprovechó que Meg estaba por entrar a la cocina, para pedirle que le dijera a Sophie que la llamaba.