Evitar y Evadir

83 11 2
                                    



Capítulo XV

El amor no existe, o al menos no como lo pintan en esos libros de romance de historias clichés o donde siempre son finales felices, tal vez lo está solo en los libros por que amores tan puros como esos solo pueden vivir entre las letras y la imaginación de esos grandes escritores. Bajo mi experiencia en la vida no hay finales felices, solo finales.

A veces me gustaría poder escribir todos los finales felices que me hubiera gustado vivir.

Han pasado unos casi 6 días desde que comencé a evitar a Ethan, después de esa noche en la llamada deje de contestar a sus mensajes y en la escuela lo evitó cada que trata de acercarse, en cambio Cristian ha intentado acercarse un poco y lo he dejado, Carol a tratado de hablar conmigo, y solo evado el tema. La verdad es que quería hablarle, con todas mis ganas quería, pero el puto miedo me ganaba.

−Amelie....

−Carol ya te dije que no quiero hablar − respondí mirando hacia la computadora.

Carol y Lucia habían llegado a mi casa para estudiar un rato, estábamos en mi habitación.

−Amelie...Es que − la interrumpió el sonido de mi celular.

Ethan :)

Estaba llamando...de nuevo.

Colgué

−Amelie...sabes que quieres responderle.

−No, no quiero Lucía, ¡ya basta!

− ¿Qué hay del sábado? Irían juntos a la fiesta − hablo Carol llamando mi atención.

−Pues supongo que ya no....qué más da – masculle restándole importancia.

− ¡Amelie! − Lucia gritó − por una vez deja de evadir este tema y pon atención.

Voltee los ojos y me recargue en mi asiento.

−Ohh quieres hacerlo de esa forma okey ¡Lo haremos de esa forma! − anuncio un poco alterada.

−Amelie, sabemos que te gusta Ethan, así que ¡deja de negarlo! Ahora lo que no comprendemos es porque de la noche a la mañana has decidido votarlo todo a la mierda e ignorarlo y dejar que el idiota de Cristian se acerque de nuevo – Carol me miro confundida.

− ¿Qué más da? ¿Qué tiene de malo? – cuestione tratando de calmarme.

− ¿Qué tiene de malo?! ¿Disculpa estoy hablando con la Amelie que hace 4 meses lo quería lo más lejos posible? ¿No me digas que de la noche a la mañana cambiaste de opinión? − Lucía tenía razón.

−Solo....solo ...ahgggg! − grite tirándome boca abajo sobre la cama.

−Amy.... − Carol se sentó a mi lado tomando mi hombro.

−Sabes que para eso estamos...no debes callarte las cosas − contestó ahora Lucía del mismo modo.

Recosté mi cabeza sobre las piernas de Lucía − Okay...esta Ethan...le gusto y creo que, también me gusta.

− ¿Que te detiene Amy? − pregunto Carol.

−Solo no quiero salir lastimada otra vez.... − masculle con lágrimas en los ojos.

− ¿Y quién crees que sería más capaz de hacerlo? ¿El chico con el que saliste y te mintió todo el tiempo? O el que desde que llego a intentado acercarse a ti y que a pesar que estás ignorándolo sigue tratando de buscarte y arreglar las cosas − dijo Carol.

Me limite a quedarme callada.

−Amy...

−Sé que lo repito mucho pero no es fácil dejar de sentirme así ...con miedo. Estuve casi un año completo dejando pasar las manipulaciones, maltratos y toxicidad de Max y cuando pensé que estaba superando eso me metí en otra mierda más con Cristian.

Las lágrimas empezaron a caer, ellas solo se quedaron conmigo tratando de calmarme

Ellas eran las únicas personas que quería conmigo en este momento. Lucia y Carol fueron mis primeras mejores amigas.

Habíamos hecho clic en primer año...amigas desde que nos conocimos el primer día en la secundaria.

Recuerdo llegar a una nueva escuela, estaba demasiado nerviosa por no conocer a nadie y apostaba que con mis inicios de mala leche sería algo difícil. Y así fue, estaba pasando el receso en una banca en el fondo de la cafetería cuando noté a dos chicas acercándose ¨discretamente¨ a preguntar si estaba sola, sinceramente en ese momento pensé que era una pregunta muy estúpida ¿Que no habían visto que había estado sola los últimos 10 minutos? En fin, para no hacer la historia más larga, desde ese día me invitaron a comer con ella los días siguientes, así como hacer los proyectos juntas y salir. Fue de las primeras veces que sentía que tenía amigas de verdad.

− ¿Puedes siquiera imaginar dónde estaríamos ahora si no nos conociéramos?

Le di una pequeña sonrisa a través de mis lágrimas mientras las miraba. Ellas habían estado conmigo desde el principio... siempre aquí para calmarme y consolarme cuando más lo necesitaba.

−Te amamos Amy ... gracias por ser mi mejor amiga − la voz de Lucía se hizo temblorosa, a pesar que ella rara vez se emocionaba.

Asentí y le di un fuerte apretón en el brazo − Yo también a ustedes...gracias por todo.

𝕊𝕠𝕝𝕠 𝕦𝕟𝕒 𝕡𝕖𝕢𝕦𝕖ñ𝕒 𝕔𝕠𝕚𝕟𝕔𝕚𝕕𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒 - REESCRIBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora