Viviendo con la bestia

1. Algo de ayuda

Arlet en multimedia 

Realmente ya no sabía que querían lograr con lastimarme así, Carmina esperaba lograr que yo bajara mi cabeza, ella me crió, me conoce, pero aún no logro entender como una mujer tiene tanto odio en su corazón,  lleno de amargura.

Me encontraba encerrada en este frio sótano otra vez, jamás imagine pasar mi niñez y adolescencia así, cuando era pequeña me gustaba pensar que en cualquier momento entraría una pareja que deseara tenerme como hija, Carmina nunca lo permitió, nunca dejarón que me adoptaran, aun desconozco el motivo, pero creo que tampoco quiero saberlo, ella solo me odiaba.

Hoy me había levantado temprano para hacer las tareas de esta gran casona, era mi deber por tener "alimento y techo" en este lugar, se encargaban de repetirlo cada día, me retrase limpiando los ventanales hoy por lo que la comida no estuvo lista para el mediodía lo que hizo que ella enfureciera y me castigara aquí abajo nuevamente.

Ya tenía una decisión, lo pensé bastante, pero debía hacerlo si quería encontrar algún día la felicidad, siempre creí en los príncipes que rescataban a las damiselas en peligro, en este caso yo, pero creo que debo darle algo de ayuda a mi príncipe azul.

Intentaría escaparme del orfanato, conocía los horarios de las rondas y ya había estudiado el camino que debía tomar un par de veces tiempo atrás, eso haría el escape un poco más fácil.

Cuando me sacaron del sótano para que fuera a mi habitación, ya era la hora de la cena así que sería el momento perfecto, todos estarían en el comedor, luego pasan al patio delantero para distintas actividades, yo saldré por el patio trasero donde ya tenía escondida una mochila con mis pertenencias más escenciales, lo haría ahora mismo, con los nervios a mil y esperando que todo resultara bien para mi.

Me costó demasiado saltar el muro, ya que, soy una mujer voluptuosa y mis piernas no son para nada atléticas, al salir, sentir la brisa en mi rostro fue la sensación más hermosa del mundo, pero ahora a correr antes de que se dieran cuenta de mi desaparición, esperando que eso ya fuera mañana temprano.

Solo corrí, con todas mis fuerzas, me adentré al bosque esperando encontrar la carretera o una casa pronto, corrí tanto que, en un momento de debilidad, caí, sin ver donde tropecé, solo sintiendo un gran dolor en mi espalda cayendo en la inconciencia, sintiendo decepción en mi corazón.

 Nadie podría encontrarme aquí.

Espero disfruten leer mi historia, dejen sus comentarios, iré cambiando algunas cosillas y ya me dirán que opinan❤ Muchos saludos, los dejo invitadxs a que leean mi otra historia "Caos"🖤