7. James

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Hoy ya era día jueves, Demian había hecho planes con ella el día domingo así que las clases empezarón el día lunes, en cuanto el se fue temprano a la ciudad. 

Había avanzado bastante, ya sabía cabalgar, lento pero ya lograba hacerlo sola, aunque debía usar un banquito o aceptar la ayuda de James para subir al caballo.

Estaba realmente entusiasmada con aprender y ansiosa por mostrarle a Demian lo que había logrado para hacerle compañia. 

Ya eran las nueve de la noche, era la primera cena en la que el no estaba conmigo, estaba tan contenta que decidí dejarlo pasar, solo debía tener mucho trabajo el pobre, yo sabía que debía hacerse cargo de su carrera además de la empresa de publicidad de su padre que no era su actividad favorita.

*

Hoy sería el día, estaba muy emocionada, eran las 6 de la tarde y estamos preparando al caballo para darle la sorpresa a Demian, James me tiro eno en el pelo.

- Que guapa quedaste, niñaa- me dijo con tono femenino burlandosé de mi, yo le tire eno de vuelta haciendo un desastre entre risas, caímos ambos al suelo jugando , fue cuando sentí un sílbido. 

-Que entretenido ¿No? Uno trabajando mientras tú me ves la cara de idiota con este- dijo enojado, estaba malinterpretando todo. 

-No estas pensando bro, estás cambiando las cosas Demian...- dijo James acercandose a él, ganandosé un puñetazo en la cara, tape mi boca asombrada. 

- Demian, por dios, es tu amigo- 

-¿Mi amigo? Claro, defiendelo, quizás desde cuando te estas revolcando con el- dijo totalmente fuera de sí, no entendía como había pasado todo esto -Entra a la casa Arlet 

-No, vas a golpear a James- el me tomo del brazo lastimandome- a casa Arlet, no lo repetiré. 

-Ve tranquila, yo me iré a la par, no pienso soportar a idiotas, tú tampoco lo hagas- me dijo James mientras se subía a su caballo, yo corrí hasta la habitación, cerrando con seguro la puerta, yo no quería ver a Demian así.

Bastarón unos minutos para que hiciera acto de presencia, haciendo retumbar la puerta que obviamente no abriría. 

- Arlet, abre esta maldita puerta-
-No pienso hacerlo, estas comportandote como una bestia

-Tú lograste esta mierda, ¿Te gusta James, no?

-Estas hablando tonterías
- Si quieres encerrarte ahí, bien por ti, me importa una mierda, me iré a la ciudad mañana.

La bestia se fue a su habitación envuelto  en llamas, se había dejado llevar por los celos mientras la joven lloraba en silencio, todo esto por darle una sorpresa...


😱😱😱

¿Que creen que pasará?

Viviendo con la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora