Viviendo con la bestia

21. Una bestia

-¿Acaso no puedo darle la bienvenida a mi hijo en la ciudad? Llevo tiempo esperando esto

-Y vas a seguir esperando, especialmente ahora, quiero que te vayas muy a la mierda, te quiero fuera de mi casa.

-Demian, no la trates así, es tu mamá -Le dije apretando su mano y cruzándome ante el evitando que se acercara más a su madre.

-No sabes la jodida historia Arlet, es solo una puta interesada más.

-Hijo, fue un error¿Cuando vas a perdonarme?

- Cuando te mueras, deja de llamarme así y lárgate de una vez a la mierda

Dijo antes de soltar mi mano y caminar en dirección a la puerta para abrirla, luego caminó en dirección a su madre, quede helada al pensar que la golpearía frente a todos, entonces me volví a interponer entre ambos.

-Basta Demian, estas comportandote como una bestia otra vez.

-Una bestia ¿Por eso me apodan así no lo crees?- Su mirada lo decía todo, el sarcasmo le brotaba y la rabia estaba a flor de piel- Me importa una mierda lo que digas, se acabo el show, se largan todos, incluyendote Amanda.

Al salir los invitados, Demian se encerró en nuestra habitación, yo mientras estaba despidiendo a todos, Felix fue el último en salir.

-Si las cosas se ponen feas, por favor llámame y lo siento-
-Tranquilo, a mi no me hará nada

Aparte del daño que habían provocado sus palabras.

Al cerrar la puerta, comencé a recoger un poco, intentando alargar la ida a la cama, no quería tropezarme con su mal genio, le di la espalda en cuanto salió de la habitación.

-Mierda ¿Donde esta mi botella de whisky?

-¿Donde esta el hombre que quiero? No puedes hacer una escena así y luego no explicar nada.

-No es asunto tuyo, solo no la vuelvas a traer aquí, es una orden.

Es una orden, tres palabras que me devolvieron al pasado.

-¿Esta no es mi casa también? ¿Mi opinión cuenta?- le grite indignada por su trato, yo no le había hecho nada y estaba pagandola.

-Arlet, es una jodida orden, ahórrate las preguntas de mierda.

-¿Acaso piensas seguir- No alcance a formular una nueva pregunta por que el había tirado los vasos que estaban en la mesa en un arranque de rabia.

El miedo atravesó mi cuerpo al verlo que no pararía, comenzó a gritar y tirar todo, yo simplemente actuando por impulso me fui a nuestra habitación, no quería verlo.

Al pasar los minutos, un silencio se hizo presente y lo último que escuché fue como azotó la puerta principal al salir.

Mis ojos se llenaron de lágrimas al recordar sus palabras, realmente me dolió, tan solo quería darle una bonita bienvenida.
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-Arlet, cariño, ábreme la puerta

El reloj marcaba las 5.50 am, el había pasado gran parte de la noche afuera, seguro al pasar las horas, me dormí, estaba preocupada pero el sueño me venció.

-Lo siento, me comporte como un idiota antes de explicarte

Seguía escuchándolo a través de la puerta, estaba borracho, su voz lo delataba, me arme de valor y le abrí la puerta, me sorprendí en cuanto lo vi.

-Dios, ¿Que te paso?

Dos por 1
Ya se viene😬
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