Capitulo 15: Kyle Müller

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— Será mejor que te pongas cómodo, esto puede que se alargue un poco — advertí a Porco.

— Tranquilo, creo que puedo aguantar — dijo él confiado.

— No digas que no te lo advertí... — solté un suspiro — Bien por dónde empiezo...— aclaré mis pensamientos para poder contarle todo.

  Bueno, creo que empezaré por lo principal. Me llamo Kyle Müller, soy el hijo bastardo de un oficial de alto cargo dentro de la policia militar de las murallas. Aún así jamás lo acepté como un padre ni siquiera cuándo entré a la legión.

  En fin, mamá consiguió criarme gracias a la ayuda de su mejor amigo que luego se convertiría en mi padre. Sus nombres eran Joshua y Elizabeth Müller.

— Aguarda... ¿Eran? — interrumpió Porco.

— Murieron a manos de un titán... — respondí.

— Oh... Lo siento. Continúa — dijo Porco.

  Fue todo muy extraño... Vivíamos a unos cuantos kilómetros de Shiganshina. Un día papá vió gente cruzando hacía aquí dirigiéndose a la muralla Rose. Todos estaban asustados pero papá no les dió importancia. "Jamás llegarán aquí" dijo totalmente seguro.

  Grave Error... Los Titanes avanzaron destruyendo las aldeas a su paso. Aún recuerdo como papá gritaba mientras veía como aquél gigante desgarraba el cuerpo de mamá...

"Escucha Kyle, sin importar qué, debes vivir... Así que corre sin mirar atrás... ¡¡Corre!!" Gritó mi padre mientras ganaba tiempo.
  Corrí por el medio del bosque mientras las lágrimas no paraban de caer por mi cara. Terminé tropezando y caí hacía un barranco. Por suerte caí en un río... Hubiese sido mejor si me hubieran enseñado a nadar.

  Pero el destino decidió que todavía no debía morir, por lo qué fuí rescatado por un grupo de leñadores de la zona que se encontraban escapando hacía la muralla Rose.

  Al llegar dentro de la muralla estaba devastado, había perdido a mis padres, mi hogar... Pero me dí cuenta rápidamente de qué no era el único. Muchos niños a mi alrededor se encontraban en la misma situación. En ese momento fué que conocí a Laila, una chica que se encontraba sola en un rincón. Lloraba en silencio para que nadie la note.

—¿Estás bien? — le pregunté a la niña.

— Mis padres... Han muerto — sollozaba.

— Tu también eh... — dije mientras me sentaba a su lado.

— ¿Qué? ¿A que te refieres con eso? — preguntó.

— Los míos también murieron... Pero no quiero sentarme a llorar su muerte por qué sé que hicieron todo lo que pudieron para dejar que yo viva...— dije mientras contenía las ganas de llorar. — Es por eso que debemos vivir... Y hacerles sentir orgullosos de nosotros, ¿Qué opinas? — le pregunté a la chica que asintió y se limpió las lágrimas.

  Y así fué como la conocí, luego en la academia conocimos a Roy y a Jeff.

— Esa tal Laila, es la chica que dijiste que te gustaba ¿Cierto? — preguntó Porco.

— Si. Era el amor de mi vida... — expresé con una sonrisa.

— Y ese tal Roy... — dedujo Porco sabiendo laa respuesta.

— Fué el chico que asesiné... Pero no nos adelantemos — digo retomando mi monólogo.

  Cuando nos recibimos de la academia pasó algo trágico... Los Titanes atacaron la ciudad en la que nos encontrábamos, corrimos totalmente asustados mientras esacapabamos de uno y a duras penas lo conseguimos.

"No importa que sea mi enemiga..." (Shingeki no Kyojin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora