Capítulo 17: Festival de Sangre I

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  Han pasado unos días desde que descubrimos aquello con el doctor Lahm... Desde entonces he pasado más tiempo junto a mis discípulos en el campo de Tiro. Todos mejoraron mucho en este tiempo pero hay uno de ellos que ha comenzado a mejorar súbitamente.

— Bien, hora de ver sus puntuaciones — digo tomando una libreta.

— Jum... Seguro que ganaré de nuevo — dice Gabi con una sonrisa burlona inflando el pecho de orgullo.

— Pues... Esto es una sorpresa — digo mientras rasco mi cabeza con el revés de mi lápiz. Los chicos me veían confundidos.

— ¿Qué pasó? — preguntó Gabi.

— El ganador de esta vez es... Falco — dije obteniendo un grito de emoción por parte del rubio que fué felicitado por sus amigos a excepción de Gabi.

  Ciertamente desde hace un par de días lo veo más motivado que lo normal. ¿Habrá entrado en razón? O tal vez... Sólo se quiere mostrar fuerte ante Gabi, el puede que no se dé cuenta aún pero noté como la miraba aquella vez que terminaron de correr y estaban tomando agua. Esa mirada llena de admiración...  No, de amor.

— Oiga Instructor, ¿Usted no había prometido llevarnos a cenar? — preguntó Zofia.

— ¿Yo hice eso? — pregunté mientras hacía memoria.

Flashback.

— Instructor, todos los demás cadetes son recompensados. ¿Cuándo nos dará algo a nosotros? — preguntó Udo.

— Nunca — Bromeé provocando algunos suspiros de queja de mis alumnos. — Bien, apostemos... El día que alguno le gane a Gabi en tiro, los llevo a cenar — prometí haciendo que se motivaran.

Fin del Flashback.

  Y así, sin darme cuenta estábamos sentados en un local de comida...

  "La próxima vez tendré más cuidado con lo que prometo..." Me lamenté mirando la ventana.

— Óigan, no vayan a excederse... Tampoco es que me sobre el dinero — dije yo mirando mi cartera.

— No prometo nada — dijo Gabi.

— Oye, si comes demasiado quedarás gorda como una ballena — bromeó Porco.

— ¿A quién llamaste gorda, frentudo? — respondió Pieck.

  Yo los veía pelear y me resultaba graciosos por alguna razón. Quizás sea por qué de Niños también tenía mis pequeñas discusiones con Laila...

"Laila... ¿Qué estarás haciendo ahora? " Pensé tornando la mirada a la ventana.

  Pasadas unas horas acabamos nuestro almuerzo y los chicos volvieron para seguir con sus lecciones. Yo por mi parte tenía un rato libre antes de volver a casa por lo que salí a pasear por la ciudad. Gracias a que tenía mi brazalete que certificaba que era un Guerrero no me detenían, sólo me miraban casi que con desprecio y murmuraban a lo lejos, pero no le daba importancia.

  Sin querer terminé cruzando cerca del hospital, ví una enorme fila llena de personas heridas provenientes del frente. Y mi odio y repudio hacía la guerra creció aún más.

  Como era posible que estas personas fueran gravemente dañada física y psicológicamente mientras que sus superiores bebían vino hasta perder el conocimiento y luego se acostaban con prostitutas sin haberse siquiera despeinado para obtener la victoria... Era la hipocresía en su máximo esplendor, enviar a otros a que se revuelquen en la mierda sólo para salir y obtener el crédito...

"No importa que sea mi enemiga..." (Shingeki no Kyojin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora