"No importa que sea mi enemiga..." (Shingeki no Kyojin)

Capitulo 25: Guerra

Las horas pasan lentamente mientras recorremos la celda de aquí para allá en busca de alguna salida. Al final nos resignamos a sentarnos y esperar... De la nada un ruido nos llamó la atención. Provenía de afuera, pero luego se detuvo. Arrojaron un par de llaves a nuestra celda. Mikasa se trepó para ver quién era pero no ya no había nadie.

- Oigan... ¿Creen qué sean...? - Jean preguntó apuntando a las llaves.

- Sería mucha casualidad... Pero vale la pena intentarlo - Dijo Armin.

Jean tomó las llaves y las puso dentro de la cerradura de la celda. Para nuestra suerte, la abrieron.

- Bien... Salgamos de aquí - dijo Jean abriendo la puerta.

- Antes de salir afuera deberíamos de tener un plan - Propuso Jean.

- ¿Armin, se te ocurre algo? - pregunté mirándolo al igual que el resto.

- Tal vez... Deberíamos dividirnos en grupos para poder cubrir más terreno. No sabemos qué nos espera allí arriba. - dijo Armin.

- ¿Cómo nos formaremos? - pregunta Connie.

- Cada quién tendrá su pareja. La misión principal es tratar de averiguar qué demonios está pasando y si es posible conseguir armamento en caso de ser necesario - ideó Armin.

- Bien, ¿Alguien tiene alguna duda? - preguntó Armin.

Nadie respondió por lo qué pasamos directamente a dividir las parejas. Connie y Sasha irían a explorar las zonas comerciales. Jean y Armin averiguarían que demonios pasa. Mikasa y yo estábamos encargados del armamento.

Tras la división de tareas y equipos salimos afuera encontrándonos con un gran revuelo por parte de la facción Jaegar. Se llevaban prisioneros a los qué, suponemos, se habían revelado contra está facción. Todos caminaban en un único rumbo qué al parecer sería su lugar de encuentro.

- Vamos... - Dijo Mikasa mientras aprovechabamos que estaba libre el camino.

Agachados y con mucho cuidado fuimos abriéndonos paso por la ciudad para llegar a la armería del cuartel. Cuándo estábamos a pocos metros decidimos estudiar un poco la zona desde la altura.

Alrededor de 30 soldados entraban y salían mientras cargaban pilas de cajas llenas de munición y armamento.

- ¿Que mierda hacen? - pregunté.

- El vocabulario... - Me corrige Mikasa como si fuera mi madre.

- ¿Qué planearan? - retomo la pregunta por miedo a lo qué me haga ella.

- No tengo idea... Pero no se ve nada bien - dijo intrigada. - Será mejor que nos apuremos... - agregó.

Nos colamos por una ventana y lentamente fuimos adentrándonos en el lugar hasta llegar a la armería.

- Fiu... Por suerte no nos vieron - dije trás cerrar la puerta.

- Rápido, toma algunas pistolas y equipos de maniobras. - ordenó Mikasa y así lo hice.

Se habían llevado todo y dejaron el lugar hecho un completo desastre. Tomé lo poco qué había y lo puse en un bolso.

Cuando cargamos todo y nos disponíamos a irnos oímos unos ruidos provenientes de fuera de la habitación. Arrojamos las bolsas por la ventana pero ya no nos iba a dar el tiempo de salir, por lo qué en un acto de puro Reflejo Mikasa me tomó de la camiseta y nos metió a ambos en un casillero...

El lugar era bastante pequeño por lo qué estábamos realmente incómodos. Eso sin mencionar qué tenía el cuerpo de Mikasa bastante cerca de cierta zona... Ella me miró fijamente.