"No importa que sea mi enemiga..." (Shingeki no Kyojin)

Capítulo 3: La caída de Trost

Después de tanto esfuerzo y sufrimiento llegó el día de nuestra Graduación, también sería el día en el que nos dirían quienes confirmaban el top 10 del escuadrón.

- ¿Nervioso Gaz? - Preguntó Jeff.

- Un poco, aún no puedo creer que nos estemos por graduar... - respondí recordando los días de entrenamiento.

- Si, pasó todo demasiado rápido... Pero mira el lado positivo, luego podremos elegir donde irnos - dijo Jeff.

- Tienes razón. - Dije mientras veía a lo lejos.

- ¿Ya sabés a dónde irás? - preguntó.

- Puede ser... Aunque aún sigo creyendo que es una pésima idea- respondí rascando mi nuca.

- Alto... No me digas qué... - antes de que Jeff dijera algo me adelanté para ir junto a Roy y Laila que se encontraban mas adelante.

- Óigan, tengo una idea. ¿Por qué no aprovechamos y vemos a los del 104 probar los equipos en Trost? - preguntó Roy.

Sabía que cuando se refería al 104, era únicamente Mikasa. Tenía una extraña obsesión con ella y la verdad no quería saber por qué.

- Me parece bien... - Dijo Laila. - ¿Vamos? - me preguntó aferrándose a mi brazo.

Solté un suspiro. - Está bien, de todos modos aún hay tiempo antes de la graduación - respondí.

- Supongo que yo también iré... - dijo Jeff.

Nos encaminamos al Distrito de Trost mientras íbamos recordando con risas los momentos que vivimos en el escuadrón. A lo lejos pudimos ver a los del 104 encima de la muralla, sabíamos que desde aquí no veríamos nada por lo qué decidimos subir a uno de los techos de las casa mientras recibíamos reprimendas de los moradores. Los cuatro nos acostamos mirando hacía las murallas.

Todos reían hasta qué los interrumpí.

- Iré a la legión...- solté serio mientras miraba a la muralla.

Todos quedaron sorprendidos a excepción de Jeff que ya lo sospechaba. Laila soltó una sonrisa mientras que Roy soltó una pero esta era más de melancolía.

- Así que esta es la última vez que nos vemos eh... - dijo en voz baja para luego sonreírme con felicidad. - Pateale el culo a esas basuras gigantes - soltó con una sonrisa.

- Y tu lucha con todas tus fuerzas contra el terrorífico papeleo - dije de forma burlona provocando la risa del resto.

- ¿Qué te hizo decidir esto? - preguntó Laila.

- No lo sé... Quizás es el hecho de ver que hay detrás de esos muros...- digo estirando mi puño hacía las murallas. - Probablemente haya gente del otro lado o quien sabe qué... Pero si no voy, jamás lo sabré. No quiero cargar con ese arrepentimiento toda mi vida - exclamé decidido.

- Pero... Al menos vivirás toda una vida, sabes que si te enlistas en la legión probablemente mueras - dijo Jeff.

- Pero vivir encerrado en arrepentimiento, ¿No es lo mismo que morir? - plantee dejando sin respuesta a los presentes.

- Soy consciente de los peligros... Pero confío en que alguien me cuidará las espaldas - dije mirando a Laila la cuál se puso roja acordándose lo de la otra vez.

- Además... Estaré un paso más cerca de la libertad... - dije volviendo mi mirada a las murallas.

Parpadee un par de veces y noté que había una especie de vapor desprendiendose de mi mano. Me pareció raro por lo que la bajé y comencé a mirarla.