sweet & strong. [l.s omegaverse]

50.

-Cálmate!

-No puedo!

Hanna suspira exasperada y cubre su rostro.

-Louis... Por favor, llevas así todo el día. -trata de hablar lo más tranquila-

-Es que no lo entiendes! Me caso en cinco horas! CINCO HORAS! -grita dando vueltas alrededor de la habitación-

-Hey... -toma del brazo al omega y lo acerca para tomarlo de las mejillas, sonríe triste cuando ve que su amigo tiene los ojos llorosos- Respira conmigo.

Pasan alrededor de un minuto haciendo ejercicios de respiración y rodea ligeramente al omega con su aroma cuando en medio de una respiración un sollozo escapa de sus labios.

-Ya, boo. -le da un besito en la frente y lo abraza con fuerza- No puedo entenderte por que no sé que está pasando por tu cabeza, no sé si estás nervioso, asustado, triste o una mezcla de todo... Pero lo único que sé es que vas a estar bien, al lado de tu alfa y futuro esposo te puedo asegurar que todo estará más que bien, creo que puedo imaginarme el por qué de esas lágrimitas... -suspira y sigue hablandole de forma suave al oído- No necesitas a nadie más para ser feliz, deja a las personas del pasado ahí, no pienses en esa gente porque no lo merecen.

-Está bien... Te amo. -murmura y frota su rostro contra el hombro de la alfa-

-Te amo también, boo. -lo toma por las mejillas y le da un sonoro beso en la frente- y ya, vete a bañar, no tenemos mucho tiempo.

-Si... si. -suspira y seca sus lágrimas-

...

-Te gusta así, cariño?

Louis mira su reflejo y asiente volteando la cabeza para ver su cabello, estaba solo un poco más peinado.

-Oh! puedo maquillarte!? -pregunta juntando ambas manos a la altura de su pecho-

-Uhmm... Bien pero no mucho. -rueda los ojos y sonríe-

Cierra sus ojos cuando Hanna comienza a aplicar productos en su rostro, ocupa ese tiempo para intentar relajarse y pensar.

Se iba a casar.

En menos de cuatro horas se iba a casar con su alfa, con el amor de su vida.

No podía creer lo rápido que el tiempo había pasado, en su mente aún vive el omega vulnerable y asustadizo que era.

Y no podía sentirse más orgulloso de si mismo.

-Me estás echando muchas cosas. -dice aún con los ojos cerrados-

-Claro que no, ya voy a terminar.

Siente como su amiga pasa por última vez una brocha por sus pómulos y termina.

Suelta un suspiro antes de abrir los ojos.

Hay un ligero rubor rosa en sus mejillas, iluminador en sus pómulos y en la punta de su nariz, sus pestañas están un poco más arqueadas y oscuras y por último sus labios de un rosita muy suavecito.

-Ay mi omega se ve tan precioso! -lo abraza por el cuello y le da un beso en la mejilla-

-Si... -murmura viéndose en el espejo, realmente se veía bien-