El desierto de los braken

41 4 0
                                    

La bella noche que había acompañado mis pensamientos sobre la leyenda de targon había llegado a su fin, como bien dijo jarro nos turnamos la guardia y no pasó mucho durante los dos días que caminamos sin descanso, aprendí mucho del joven quien me acompañaba, era un experto en cuanto a viajar, tenía demasiados conocimientos sobre el entorno que nos rodeaba y aunque a mí parecer era un bosque distinto, para él era un bosque como cualquier otro, me contaba sobre tierras aun más hermosas y mucho más fascinantes que shurima, como Jonia, también me hablaba de los misterios que quería hayar en toda runaterra como el descubrir la entrada a la pintoresca y desconocida bandle y buscar el camino a las islas bendecidas.

- Ezreal: bien madame llegamos, el desierto de shurima y hogar de nuestra aventura-

Al ver el desierto me sentí intimidada e impactada, a pesar de que creía que habría solo arena me encontré con un puerto de comercio que al parecer llevaba a los viajeros entre Shurima e Ixtal, aún así la enorme cantidad de arena a los alrededores parecía un mar y tenía miedo de ahogarme en el.

Pasamos por una choza que hospedaba viajeros, jarro pidió una habitación para los dos, aún así durmió en el suelo sobre un tapete viejo, debo decir que la cama no era mejor que el tapete pues también estaba en el suelo y no era muy cómoda aunque no negaré que era mejor que dormir en el bosque, al preguntarle porque solo pidió una habitación me dijo que era mejor no separarnos por los ladrones que podrían haber, yo no refute nada, honestamente me sentía demasiado cansada como para discutir, sin embargo la situación me recordó a ekko, ¿que sería de mi amigo en estos momentos?

-Lux: oye jarro ¿Sigues despierto?-

-Ezreal: si... ¿Sucede algo?-

-Lux: ....tu...¿quieres dormir en la cama?- me puse roja de inmediato, hasta ahora analizaba a profundidad mis palabras, no quería mal entendidos, supongo que me dió tristeza verlo dormir en el suelo, también recordé a ekko que fue muy respetuoso conmigo y jarro, también era un chico respetuoso.

-ezreal: no te preocupes duerme tu en la cama yo estaré bien-

-Lux: s....si..., La cama es muy grande...podrías dormír de ese lado..- yo estaba muriendo de la vergüenza y el joven en el suelo se paró de golpe, su cara estaba roja casi tanto como la mía-

-Ezreal: ..tu... ¿Estás segura? - él pronunció débilmente estás palabras y yo ya me estaba arrepintiendo de la proposición

-Lux: lo hago solo para que estés cómodo.... Solo hazlo antes de que me arrepienta- mi voz estaba temblando, él asintió y vino rápido a mi lado y aunque nos separaban las almohadas que puse de barrera podía sentir su respiración, o así lo intuía.

-Ezreal: Lux ¿Aún estás despierta?-

-Lux: sí, ¿Sucede algo?- él se volteó a mirarme y sus ojos se perdieron unos instantes en los míos, yo enrojeci ligeramente y le dí un golpe en el hombro para quitar la incomodidad que sentía en el momento -ya dime qué quiero dormir- traté de desviar el tema y el solo sonrió y susurro un gracias mientras cerraba los ojos, yo hice lo mismo y me dormí entre su aroma amaderado.

Al abrir mis ojos no ví a jarro, de hecho no ví su mochila ni tampoco la mía, me levanté precipitadamente de un salto y empecé a buscar mi mochila por toda la habitación, luego fui al baño y tampoco lo hallé, solo pude pensar en las peores cosas y entre ellas estaba aquel sentimiento de traición, imagine a aquel joven huyendo con todo lo que tenía, pero inmediatamente descarte la idea, nadie arriesgaría su vida por una mochila vieja y algo de dinero, aunque en este mundo nada me sorprende ya, bajé presurosa a la estancia de la chosa, suspirando apresuradamente y con una preocupación en el pecho, no quería pensar que realmente la traición fuese una opcion para el.

TRES CAMINOS UNA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora