TRES CAMINOS UNA LUZ

Sentimientos Encontrados

Al ver que mis poderes comenzaban a salirse de control con mis emociones, salí corriendo mientras apretaba los ojos respire hondo y mordí mi lengua tan duro que empezó a sangrar, realmente no pude evitar pensar en las palabras de Sylas

*Recuerdo*
- Sylas: Lux escucha muy bien esto, si algún día tus poderes están a punto de salirse de control solo podrás compensar la emergencia con una sensación mayor, no emocional sino física-

- Lux: no entiendo ¿a qué te refieres con "física"?

- Sylas: (respira hondo) con física me refiero a que tienes que sentirlo, si tus emociones te controlan una intervención física puede ayudarte, lo que quiero decir con esto es que si tus emociones están a punto de explotar tu magia debes hacerte daño físicamente para que tu cerebro se concentre en el dolor más que en tus emociones y la magia desaparezca en el instante, pero ten en claro esto es solo en caso de emergencia, Lux jamás debes hacerte daño si no es algo de vida o muerte -

*Fin del recuerdo*

Impresionantemente funcionó la magia desapareció de la misma forma en la que vino en un segundo mi cuerpo había dejado de producir esa energía, pero mi lengua realmente me dolía, aunque mi principal preocupación desaparecio antes de que mi tía y Garen lo notaran, a mi mente volvía algo que era casi igual de importante, no podía casarme con el príncipe Jarvan IV, no sentía por el más que algo fraternal; llegué a mi habitación y cerré la puerta rápidamente, oía los pasos de Garen subiendo las escaleras a toda prisa pero no me importaba, me deje caer de espaldas contra la puerta y las lágrimas simplemente empezaron a brotar, si, solo así sin más, pensar en mi vida condenada al lado del próximo rey era un suplicio pero más que nada esta noticia me devolvió a la realidad, solo pude pronunciar en murmullos   -no entiendo en qué pensaba cuando comencé a sentir esto que siento por Sylas, el es un preso y liberarlo es traicionar a Demacia, estar a su lado es imposible y aún si lo sacará de la cárcel sin que lo supieran lo más probable es que lo maten por escapar y más que nada por herirme, no, realmente este sentimiento platónico estaba condenado desde el primer momento en el que surgió -       no teníamos salidas ni el ni yo; golpearon bruscamente mientras yo me ahogaba en mi llanto, era Garen que estaba balbuceando mil cosas, pero realmente no escuche una palabra de lo que dijo solo quería que se fuera y eso fue lo único que le dije, estuve así unas tres horas hasta que casi me quedé dormida, pero en ese instante la puerta volvió a sonar de nuevo escuché a Garen y esta vez sí le entendía, ¿llevaba todo este tiempo ahí parado? Realmente no estaba segura.

- Garen: Lux te dije que no me iría, déjame entrar prometo que si despues de hablar sigues odiandome no te molestaré más, por favor te lo pido ábreme la puerta, Lux... Realmente lo siento, solo ábreme y hablaremos, ¿Lux? Oye...¿Me estás escuchando? Por favor solo te pido que hablemos-

No lo pensé mucho y abrí la puerta, no tenía fuerzas para pelear y si me querían dar otra de sus sorpresitas mejor ahora que después, al girar la perilla Garen entro y me miró fijamente, su cara expresaba una tristeza muy clara, sin mediar palabra lo dejé en la puerta y me acosté de espaldas en la cama y  sin mirarlo solo pronuncie - cierra la puerta - el entro en total silencio, cerró la puerta y se sentó metódicamente en una silla frente a mi, Garen no es una persona que demuestre sus miedos o inseguridades, pero sus manos delataban sus nervios, realmente siempre ha hecho todo por hacerme feliz como un hermano a su hermana y verlo así me daba ternura aún en mi tristeza.

- Garen: Lux escucha bien lo que te diré, lamento que las cosas se hayan dado de esta manera pero.... ( traga saliva) pero no teníamos opción.

Lo mire más perpleja que molesta ¿cómo que no tenían opción? Esto era un descaro, decidian sobre mi vida como si ellos pudieran dar opciones sobre lo que haré con ella.