tenemos un trato.

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Día tras día era la misma rutina, yo no me hablaba con Sylas, mis ganas de ir a Demacia se derrumbaron así que solo pasaba mi tiempo pensando en que mi vida se fue al caño y ni siquiera lo recordaba.

-Sylas: ey, enserio seguirás siendo una mimada presuntuosa, no te rogare que vengas conmigo si es lo que esperas de mi-

-Lux: Hablas como si te pudieras ir solo-

-Sylas: ¿crees que te necesito? Eres demasiado engreída-

-Lux: y tu demasiado ingenuo si crees que no sé que necesitas una batería ¿o acaso me equivoco?-

-Sylas: pff enserio te crees demasiado, no te necesito, perfectamente puedo matarte e irme de aquí con toda tu magia- me miró muy molesto, como si realmente quisiera asesinarme

-Lux: es lo que esperaría de un genocida, sin embargo no eres estúpido, se que sabes que si estoy viva la magia fluirá y no se te acabará-

-Sylas: schk, no eres la lux que conocí, es obvio que eres la versión más horrible de ella-

-Lux: o la más sensata, pero tienes razón en algo no soy esa Lux, porque yo.              J A M A S,  tendría algo con alguien como tú- él me miró decepcionado y visiblemente molesto

-Sylas: hablas de mi como si fuera un monstruo, sin embargo no recuerdas mi historia y no me entenderías, mírate, tan prepotente que me dan ganas de vomitar-

-Lux: entonces porque no te largas, déjame sola si me muero es mi decisión-

-Sylas: no eres estúpida y yo tampoco, tienes razón te necesito y te voy a llevar conmigo quieras o no-

-Lux: jaj lo sabía, a ti solo te importa usar a la gente y se que podríamos llevarnos la vida entera luchando, pero... tampoco soy tan sobervia, necesito respuestas y volver a Demacia aunque no sea el momento más óptimo, arruinaste mi vida así que lo  justo es que al menos lleguemos a un trato ¿no crees?-

-Sylas: eres un maldito dolor de cabeza ¿lo sabías?¿Que quiere ahora su majestad?-

-Lux: te acompañaré en el viaje y dejare que uses mi magia ya que no estoy en condiciones de controlarla bien, supongo que es algo que también olvide, tendrás que enseñarme de nuevo pero sin embargo, me dejaras ir apenas lleguemos al destino y jamás en la vida me volverás a buscar-

-Sylas: por fin algo coherente, no tener que ver tu cara sería lo mejor que me pasaría en la vida- sus palabras me dolían sin embargo seguía sin entender el porqué

-Lux: ¿a dónde vamos?-

-Sylas: ¿haz oído hablar de jonia?

- Lux: ¿Es una broma? Eso está al otro lado del mundo-

-Sylas: es el único lugar seguro de momento, según me dijo un colega antes de separarnos, su magia natural repele la niebla- dudé un poco sobre su argumento pero la verdad es que yo tampoco sobreviviria sin Sylas así que solo asentí y me levanté para recorrer el lugar que ya había recorrido mil veces

-Lux: bien ¿cuándo partimos?-

-Sylas: está noche, trata de mantener energías no quiero que seas una carga- él se retiró y yo realmente no hice mucho más hasta entrada la noche.

Al caer el oscuro manto estelar Sylas y yo comenzamos nuestro viaje hacia el puerto, tenía un miedo constante de que alguien o algo nos descubriera, pero aunque pareciera incierto no había bruma y el puerto parecía más un pueblo fantasma que uno abarrotado de figuras malignas.

- Lux: ey...( Susurré) dónde está el bote que dijiste que habías alistado, si algo sale mal aquí, te juro que te daré como carnada- Sylas sonrió y señalo una manta enorme a la orilla del muelle era obvio que había un gran bote debajo, nos escabullimos sigilosamente y lo abordamos sin muchos contratiempos, y así inicio nuestro viaje

TRES CAMINOS UNA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora