Lo hayamos

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Un pequeño zumbido recorrió mis oídos y noté que un fragil escudo había amortiguado nuestra caida pero tan pronto como tocamos el suelo este desapareció, miré a Jarro que aún estaba desmayado debajo de algunas tablillas de madera que cayeron al desintegrarse el escudo, traté de quitar rápidamente aquellas tablas pero mis brazos aún dolían demasiado; me recosté un segundo contra la pared para tratar de pensar alguna solución que nos pudiera sacar de allí, entonces agarré un trozo de madera entre mis dientes y lo mordí con fuerza, sabía que lo siguiente iba a doler, estrellé mi hombro contra la pared inclinandolo hacia arriba, el crujido de mis huesos me hizo llorar pero al menos mi brazo ya no estaba dislocado, tomé entre mis manos una pequeña poción la única que había traído de Demacia, pero no era el momento de recriminarme el no tener más, ví a jarro que parecía haber perdido demasiada sangre probablemente no podría beberla por el mismo, entonces puse la poción en mi boca y la pasé de mis labios a los suyos, en pocos segundos abrió los ojos

-Ezreal; L.. Lux- su cara de veía algo roja, parecía confundido, no pude evitar sonreír mientras mis ojos se volvían vidriosos, realmente tenía miedo de que pudiera morir

-Lux: me asustaste- él se puso de pie aún confundido entonces escuchamos un ruido no muy lejos de nosotros, reconocía la melodiosa voz mientras se escuchaban sus garras rozar la pared

- la la la la, el alma podrida que surge del miedo, la la la la, la canción de tu muerte, tu dulce final-

Entonces jarro me tomo fuertemente entre sus manos, en un segundo estábamos en otro lugar, no había notado en qué momento había tomado su guantelete, no se detuvo apenas tocabamos un lugar distinto pasaba a otra habitación, tristemente cada vez que me tomaba en sus brazos mi dolor se hacía más insoportable.

-Lux: por favor detente- sentía que me desmayaría pronto si seguíamos a este ritmo, jarro me miró serio y asintió nos sentamos el uno al lado del otro en un completo silencio.

-Ezreal: gracias... Por salvarme-

-Lux: Jarro ¿vamos a morir aquí verdad?- le dije con la mirada perdida, de nuevo estaba entrando en pánico, no podía contener mis ganas de llorar, hace solo unas semanas estaba en mi hogar buscando soluciones para que nadie peligrara, hace solo unos meses era una chica común creyendo que podría lograr un mejor futuro para las personas de mi nación y ahora me encontraba en la otra punta del mundo siendo cazada por una criatura extraña, al lado de un chico que estaba arriesgando todo para ayudarme -lo siento tanto Jarro- dije mientras sollosaba y metía la cabeza entre mis piernas.

-Ezreal: no vamos a morir Lux- sentía sus ojos penetrantes sobre mi nuca así que voltee a verlo - No vamos a morir, estás segura conmigo lo prometo-

-Lux: ¿cómo sé que es cierto? Yo...no sé que hacer-

-Ezreal: no vamos a morir porque aún tengo cosas por hacer, aún debo encontrar a mis padrse y tú debes salvar a tu nación, por eso no moriremos; sabés si salimos de esta iré contigo a Demacia y yo Ezreal el gran explorador conocido como Jarro pluma luz, le patearé el trasero al idiota que te hizo llorar- reí levemente pero también nostálgica mente pensé en qué haría de nuevo al ver a Sylas, entonces caí en cuenta.

-Lux: ¿Ezreal? -

-Ezreal: ¿Qué pasa? ¿no te gusta mi nombre?-

-Lux: jajaja no es eso solo... Es una forma muy extraña de revelarlo- entonces volvimos a escuchar unos ruidos cerca de nosotros y mi sangre se volvió a helar

- yuju. Los encontré- una risa llenó el lugar y Ezreal se puso de pie, en posición de ataque-

-Ezreal: sí, te estaba esperando zorra- un libro cayó a sus pies con una foto arañada

TRES CAMINOS UNA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora