Una tarde llena de secretos

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La mañana siguiente a mi decisión se veía oscura, parecía que el clima quería acompañar mis sentimientos y exteriorizarlos, algo dentro de mi agradecía que el día fuese así tampoco quería tener un ambiente romántico lo único que quería era acabar rápido con la dichosa cita que me esperaba, después de todo no sería muy diferente a las reuniones que tenían los Cronward con las élites Demacianas, sonreír falsamente para un puñado de gente que no dudaría en clavarse un puñal los unos a los otros pero que aún así morirían por su rey, que ironía, lo peor es que al día siguiente tendría una cena familiar y eso sí era un castigo mucho más atemorizante que una cita a solas con el principe Jarvan IV, pero igual no tenía mucho que hacer, me arregle rápidamente sin mucho ánimo no me hice nada especial ni tampoco me puse nada del otro mundo, faltaban  unas 6 horas aún para la cita y yo me veía como una doncella, como odiaba este día, decidí ponerme una capota larga para salir, no me iba a quedar en suplicio mientras llegaba la hora citada, no tenía mucho ánimo pero no tenía ganas de quedarme cerca tampoco, me subí a un caballo y cabalgué lejos no miré atrás y tampoco tenía dirección ni camino, pase unas horas yendo sin rumbo nisiquiera había notado que ya había salido de la frontera de Demacia hace mucho, parece que no sólo mi mente quería huir sino que mi cuerpo obedecía órdenes de mi corazón más que de mi cerebro, miré al cielo y noté que pronto llovería, aún faltaban algunas horas para mí encuentro con el príncipe así que decidí recorrer el bosque un poco más pero la lluvia no me dió mucha espera así que entré rápidamente a una cueva y dejé a Leila ( el caballo) a la entrada donde no se mojara, entonces escuché unas risas una muy clara de una chica y me asusté, no estaba en Demacia y el bosque podía ser habitado tanto por bandidos como por enemigos Noxianos, claro que también podrían ser campesinos o tropas Demacianas, pensé en dar vuelta inmediatamente ya tenía suficientes problemas como para meterme en otro pero algo no me dejó, fue una voz que rió aún más fuerte y yo reconocía a la perfección esa voz, era Garen, voltee inmediatamente al escucharlo, me quite los zapatos y regresé a adentrarme la cueva sigilosamente realmente quería saber que hacía ahí y quería saber quién era aquella mujer con la que reía tan amenamente, al escuchar las voces tan cerca me escondí detrás de una piedra.

-.....: Vaya vaya, Garen eres un hombre muy gracioso pero sin muchos pantalones-

- Garen: quieres por favor no reprocharme nada, vine aquí para verte no para escuchar como me criticas-

-......: ¿Acaso no viniste aquí a liberar un poco tu conciencia? realmente no tienes vergüenza, jaja deberías pensar seriamente en huir conmigo, Noxus no dudaría en tenerte en el frente, no creo que tú honor sea problema realmente no hay mayor descaro que el que estás cometiendo -

Garen rió fuertemente, creo que era para mostrar seguridad a sus siguientes palabras, aún así yo estaba en shock completamente -Noxus- me dije mentalmente, claramente la persona con la que Garen hablaba debía ser un informante porque de no ser así... El enemigo y Garen estarían aliados.

- Garen: lo siento bonita pero no estoy para tus malas bromas, sabes que primero moriría por tu mano antes que unirme a su nación podrida llena de escorias, no necesito que me juzgues Kata entiende, soy soy consciente de que estoy traicionando a Lux, la estoy enviando a ser infeliz por su seguridad pero yo no tengo derecho a juzgar sus actos no tenía derecho a decirle que se casara, tampoco tenía derecho a hablar con el príncipe Jarvan IV para que la aceptara, traicioné mi valía como hombre al buscar la solución más fácil en vez de ayudarla a manejar todo esto sin condenar su futuro-

Mis lágrimas calleron aún cuando no entendía bien las palabras de Garen, decidí controlarme y eché un vistazo con mucho disimulo, lo ví abrazado a una hermosa mujer peli roja, tenía ropas Noxianas y una sicatriz sobre uno de sus ojos verdes, mi boca se abrió sin sacar un halo de aliento, la reconocí a la perfección y como no hacerlo, era la Noxiana que más se había acercado a Demacia, la recompensa por su cabeza era tan alta que más de uno la había intentado capturar pero nadie quedaba en pie, la llamaban la asesina de las dagas Katarina.

TRES CAMINOS UNA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora