la historia de Piltover y zaun

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Por el camino Ekko hablo sin parar era bastante bromista y tenía una personalidad arrolladora, en definitiva nadie podría aburrirse con él sin embargo las cosas no eran tan calmadas como quería hacer ver y eso lo entendí cuando me habló de Zaun.

-Ekko: sé que Zaun no es el lugar más bello físicamente, estamos llenos de pobreza, corrupción y somos oprimidos como hormigas trabajando para su reina, sin embargo acá no se hace por amor a la reina, se hace porque Zaun no tiene medios en el momento para desligarse de la sombra de Piltover aún cuando tenemos mucho más potencial que ellos-

-Lux: ¿A qué te referías exactamente cuando dijiste que no los dejaban progresar?- pregunté curiosa ante aquellas palabras que había mencionado con ira en su "guarida", el me miró un instante y luego subió su vista ante la bruma gris y espesa que no permitía ver muy bien los rascacielos y el cielo encima de ellos.

-Ekko: hace poco más de 300 años Piltover solo era un puerto muy bien ubicado, nuestros canales de comunicación permitían comerciar con todas las regiones, bueno eso aún pasa, sin embargo aún no existía la termaturgia y la ciudad solo era un lugar de comercio-

-Lux: ¿Qué es la tecmaturgia?-

-Ekko: la termaturgia es la combinación entre magia y tecnología, es lo que potencia cualquier fuente mágica que resista una fuerza externa que intervenga en su flujo energético- Ekko se quedó posado en sus pensamiento y yo ante la duda que veía en su cara le pedí que por favor continuará aunque no con esas palabras.

-Lux: ¿podrías por favor contarme cómo es que Piltover llegó a ser lo que es hoy?- duró unos segundos en silencio y aún con su mirada perdida en la bruma siguió con su relato.

-Ekko: no fue sino hasta que unos exploradores volvieron que Piltover cambio, salieron a buscar reliquias por el mundo para venderlas en el puerto, pero regresaron con algo más grande que lo que hubieran podido ir a buscar específicamente, hayaron unos cristales llamados braken, jaj vaya que la familia ferros se hizo rica con esto, trajeron muchos científicos de todo el mundo para analizarlos y terminaron por crear la tecmaturgia, la ciudad de Piltover creció de manera cultural y económica como ninguna otra, sin embargo sólo aquellos con los recursos para financiar los experimentos o educarse en el ámbito científico se vieron beneficiados; mientras más crecía Piltover los restos de su antigua ciudad por así decirlo se hundían, los que no tenían para vivir en la superficie, en aquellos rascacielos, solo eran mano de obra, la brecha social se hacía más grande- Ekko hizo una pausa y suspiro, me señaló hacia arriba y noté a través de la niebla que estaba oscureciendo.

-Lux: ¿cómo se supone que oscureció tan rapido? calculaba unas cuantas horas más para que oscurecerá-

-Ekko: le faltó una variante a tu ecuación linda, no calculaste la diferencia horaria y ya que está anocheciendo creo que debemos encontrar un lugar para pasar la noche, Zaun no es tan amable cuando oscurece- dijo esto con una sonrisa sarcástica en su rostro y yo realmente no quería descubrir a una Zaun peor que la que ya había visto así que emprendimos camino por las calles y encontramos algo que Ekko aseguraba  era posada pero que ante una vista externa podría ser perfectamente una bodega criminal, de hecho estaba casi segura de que lo era y esto me tenía muerta del miedo.

El hombre de la posada nos pasó unos cubrebocas y nos pidió que lo siguieramos yo miré a Ekko quien hizo caso tranquilamente a lo que le decía el hombre, me puse el cubrebocas rápidamente y caminé al lado de Ekko, la casa que por fuera parecía una bodega era bastante extensa por dentro pero no hacia los lados, más bien hacia abajo, y así recorrimos las escaleras subterráneas durante unos 5 minutos, hasta llegar a una zona de cuartos que tenía un patio abierto y el suelo cubierto por una bruma más espesa que la que cubría el cielo. Nos mostró una puerta de metal que abrió con cuidado, el lugar era bastante sencillo, una cama una mesita de noche y unos cuantos libros, el baño estaba afuera, aun así estaba todo muy limpio, el hombre nos dijo que si necesitábamos algo estaría arriba y que podíamos subir a la hora que nos apeteciera, Ekko le agradeció su amabilidad y yo saqué unas cuantas monedas de oro para pagarle el hombre se fue no sin antes echarme un vistazo largo que me hizo dar escalofríos.

TRES CAMINOS UNA LUZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora