Jack Frost y el espiritu del viento.

Secretos

La oficina de Norte se encontraba igual que siempre, luces adornaban cada esquina del lugar, juguetes hechos de hielo mágico se acomodaban a lo largo de los estantes, no había ni una mesa donde no hubiera galletas y pastelillos.

Todo aquello que hacía a Norte el guardián del Asombro se encontraba ahi, pero por alguna razón, el lugar no se sentía así, sino todo lo contrario.

El gran Santa Klaus estaba sentado en su escritorio, su mirada jamás se había visto tan seria. Habían pasado muchas cosas en muy poco tiempo, y más con la Navidad acercándose.

-Norte, ¿Puedo pasar?- La voz de Conejo se escucho tras la puerta.

-Adelante- Contestó Norte, junto a un suspiro. - Creí haber dicho que nos veríamos mañana.

-Lo se lo se. Es solo que, no quería dejar las cosas así de tensas.

-Las cosas están tensas querido amigo, y eso no va a cambiar en un rato. - Soltó Norte con una risa débil.

-Si, es evidente.- Confesó Conejo, sentándose frente a Norte.

-Anda, suéltalo.

-Estuve pensando lo que tu y meme dijeron. Bueno, lo que tu dijiste. Y por más que odie a Wind, tienes razón.

-¡Vaya! Eso es nuevo. - Casi grito Norte genuinamente sorprendido.

-Si- Respondio con una leve risa. -Esta situación cada vez empeora más y más, y centrarnos en el odio a Wind solo hará el problema más grande.  - Norte solo asintió tranquilamente. - En verdad quisiera tener tu paciencia.

-¡Ja! - Soltó una risa burlona el gran hombre. - ¿Crees que no tengo de que quejarme?

Norte se levantó y sacó de un estante un gran libro, uno grueso, repleto de papeles sueltos e imágenes.
Lo dejo caer de golpe en la mesa haciendo retroceder un poco a Conejo.

-Estos son solo los reportes del último siglo. Reportes de Wind arruinando de alguna manera algo.

-Wow... - Murmuró Conejo tomando una hoja de periódico al azar - "Huracan en medio de nevada deja sin electricidad a toda Florida en plena Navidad" - Leyo en voz alta.

-Y no es lo peor que a hecho.- Canturreo Norte sarcástico. - Es por eso que si Manny la eligió, a pesar de sus acciones y de ser desconocida para la humanidad, definitivamente es algo grave. - Meneo las manos. - Sólo Manny sabe lo que nos pasará, y tendremos que adaptarnos.

-Intenta explicarle eso a Hada.

-¡Por Manny! - Soltó Norte. - Hace unos minutos se fue a su palacio, roja como tomate del coraje.

-¿Puedes culparla? -  Dijo conejo señalando al gran libro de la mesa.

-De estar enojada con Wind por su pasado, no. Pero estarlo por decirle la verdad a Jack, si. 

Conejo se sorprendió por un momento, bajo la cabeza un poco ¿Apenado? Eso era raro en conejo.

-Le hemos ocultado muchas cosas a Jack, más de las que deberíamos. - Dijo Norte apenado.

-¿No crees que... Deberíamos decirle toda la verdad sobre Wind  ? - Conejo se encontraba serio, habían tocado un tema muy importante.

-Para nada, eso solo lo haría desconfiar más de nosotros, mientras el no lo sepa estaremos bien.

-Pero...

-¡NORTE! - Entraron Jack y Dani  gritando al unisono, Conejo y a norte se levantaron espantados.

-¡Por Manny, ¿Que pasa?!

-¡Tenemos un plan! - Gritó Dani levitando ansiosa.

-¡Estábamos peleando con Ellen...!

-¡Wow wow, ¿peleando?! - Interrumpió Conejo preocupado

-¡Callate Canguro! - Le grito La peliazul. -¡El caso es que nos dimos cuenta!

-¡Tenemos sus nombres! - Continuo Jack.

-¿De qué están hablando? - Pregunto Norte notoriamente confundido.

Jack Y Dani parecían dos chiquillos emocionados por haber descubierto que el agua moja, no dejaban de hablar.

Meme entró corriendo a la oficina preocupado por los gritos. Los chicos por su parte no se detenían.

-¡Ellen Senders!

-¡Peni! - Continuo Dani

-¡Jonathan!

-¡Annie y Andy!- Gritaron al unísono. Jack se hacerco a Norte flotando un poco, sacudiendo lo de los hombros.

-¡Sabemos sus nombres! Les quitaremos su ventaja.

Meme hizo una cara de revelación, y con entusiasmo hizo un diente gigante de arena.

-¡Sus memorias! - Gritó conejo entendiendo de lo que hablaban.

-Si sabemos sus historias... - Empezó Norte

-¡Conoceremos sus debilidades! - Grito Dani. - Tendran con qué defenderse

- ¡Eso sí es un plan! - Dijo Norte tomando sus cosas , su sonrisa entusiasta y contagiosa había regresado.  - ¡Al trineo!

-¡Al trineo!- Gritaron todos los demás

Por fin tenían un plan y una siguiente parada, el palacio de los dientes.

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Aloh
Por alguna razón, la historia está tomando fama de nuevo jajja.

Ya pasó un poco mi depre, así que trataré de estar ma spresente por acá. Gracias por su apoyo