Jack y Daniela caminaban en la nieve, parecían más tranquilos. Estaban fuera del taller, se alcanzaban a ver el edificio, era enorme.
Dani levantó la vista a una de las ventanas, encontrándose con una mirada tan profunda que la hizo detenerse.
-¿Viento?- Le llamo Jack al ver que dejo de caminar. -¿Que estas...?- preguntó siguiendo la vista de Dani. -Ah...eso.
Hada se encontraba en una de las ventanas, viendo con coraje a la peliazul. Jamás había visto a Hada tan enojada.
-Realmente le caes mal, ¿eh?- susurró más para si mismo que para ella.
-Me odia.- dijo Dani sin dejar de verla a los ojos. -Pero no tanto como yo a ella.- dijo esta vez con una sonrisa maliciosa. Hada al ver esa sonrisa se sorprendió, y apartó de la ventana, causando una risa en Dani.
-¿Tan mal te llevas con ella?
-Aunque debo de admitir que se lleva un crédito por ser un "amor de persona"- Dijo exageradamente causando una sonrisa en Jack. -La verdad es que el socializar no es mi fuerte.
-No me digas.- Murmuro le peliblanco.
De pronto, Dani se esfumó, desapareciendo de la vista de Jack.
-Viento, ¿qué está pasan...?
-Shh aquí estoy...- sintió el susurro en su oído.
-¿Que pasa?
-Alguien nos vigila.- Jack se puso en guardia al instante. -Arriba.
En la sima de una gran montaña de nieve, había una silueta. Los observaba.
-¿Quien demonios...?
-Es una chica.- lo interrumpió Dani. Apenas había terminado la frase cuando Jack se elevó con rapidez.
Apenas llegó a la cima reconoció el rostro, no era necesario recordar su nombre para saber quien era. Su expresión la definía por completo.
-Tristeza- murmuró Jack para si mismo. -¿Te perdiste niña? ¿Por qué esa cara larga?- le dijo burlón sin bajar la guardia.
-No me llames Niña, mi nombre es Ellen.- Dijo la chica, en tono serio. Solo lo observaba, ni siquiera había cambiado su postura desde que la habían visto.
-Bueno, te llamare la deprimida Ellen.- Solto Jack con risas. -Si el plan de tu patrón Pitch es mandarte sola contra 5 guardianes, parecen que sigue siendo igual de tonto que hace años.
-Pitch no es mi jefe.- soltó con enojo.
-Si, si claro. Tu charla es muy aburrida, ya me cansé.
De pronto Jack soltó una ráfaga de hielo contra la chica, quien lo esquivó hábilmente, respondiendo con un látigo, estaba apunto de golpear a Jack, pero al poner su cayado frente a él el látigo se enredó en este.
-Uuy, un látigo. Que malota- Dijo burlón sin dejar de poner fuerza en el cayado.
-Un látigo es lo ideal para castigar a chicos como tú, que sonríen sin razón.- por un momento Jack la miro a los ojos, parecían ser de enojo y frustración, pero al verlos más y más, pudo reconocer esa mirada, la mirada de la tristeza disfrazada.
-No será tan fácil derrotarme.- Dijo el peliblanco con confianza, jalando su bastón con la fuerza suficiente para hacerla perder el equilibrio.
De pronto una gran ráfaga de viento golpeó el estómago de la chica, estrellando la en una gran Roca, dejándola inmovil. Jack reconoció el movimiento, era lo mismo que viento le había hecho a conejo.
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Jack Frost y el espiritu del viento.
Ciencia FicciónDos años habían pasado desde la derrota de Pitch. El regresó, y con aliados. El hombre de la luna se vio obligado a elegir un guardián mas fuerte. El espíritu del viento.