-¡No puede ser!
El chillido de Hada sonó por todo el palacio.
-No están. - Hada miraba lo que parecía una placa llena de botones, nombres y números.
-Pero tienen que estar aquí. Tu tienes todos los dientes. - Le dijo Jack.
-¡No están! Es como si hubieran... - De repente la mirada de Hada y Norte se cruzó, y el problema que había iniciado todo volvió a su memoria.
-Esos eran los dientes desaparecidos. - Murmuró Norte.
-Ok ok, pausa ¿De qué estámos hablando? - Interrumpió Daniela. Jack estaba pensativo, hasta que vino a su memoria de lo que hablaban los demás, y entendió todo.
-Maldición.- Soltó con coraje. Volteo a ver a Daniela que estaba sentada arriba de un librero. - La razón por la que nos reunimos fue porque unos dientes habían desaparecido. - Explicó Jack.
-Y ahora resulta que los dientes desaparecidos eran los de ellos. - Completo conejo. Jack sólo alcanzó a ver Como Daniela ponía los ojos en blanco, harta.
-Osea que todo el plan se fue al Carajo. - Dijo enojada.
-Mmm... Si, básicamente. - Dijo Norte.
Hada parecían desesperada buscando entre los nombres y nombres de miles de niños.
-Maldición. No puede ser que no estén. Debe de haber por lo menos uno. - Dijo la chica colibrí a todos. - Yo... Seguiré buscando. Debe de haber por lo menos uno.
-Te dejaremos para que te concentres. - Dijo Norte, quien seguido de todos los guardianes (Y daniela) salio de la habitación.
-Bueno, era muy milagroso que un plan de Wind funcionara.- Dijo Conejo burlon.
-Yo no hablaría Suricata, por lo menos a nosotros sí se nos ocurrió un plan.
-JA- Se le escapó una gran carcajada a Jack. Quien cubrió su boca al momento. Hasta para el había sido una sorpresa.
-¿De qué te ríes mocoso? - Grito Conejo, Jack trataba de aguantar la risa.
- Es que... Suricata, JAJAJAJA- La risa se apoderó de él, después de mucho tiempo se estaba riendo, como loco. Conejo sólo se puso rojo del coraje mientras que Dani, meme y Norte reían un poco más bajo.
-¿Saben que? Iré por un respiro. Ya estoy harto. - Comenzó a hablar entre dientes mientras se iba. - Malditos mocosos, soy un conejo , me van a respetar. - apenas se alcanzaba a escuchar.
-Bueno, iré a revisar el trineo. - Dijo Norte poniendo una mano en el hombro de Jack, y yéndose junto a Meme.
Y ahí estaban de nuevo, Dani y Jack solos. Jack volvía a sentir la rara tensión y al mismo tiempo relajación cuando estaba con ella, no lo podía explicar. Jack noto que Dani estaba seria, más de lo normal.
-Era un buen plan. Es una lástima. - murmuró Jack, sentándose en la orilla de una de las plataformas.
-Bueno, regresamos a dónde mismo. - Jack observo el palacio, todo era tan rosa y dorado, y tan melodioso con todas esas haditas volando por todas partes.
-Me encanta este lugar.
-A mi no. - Dani seguía con la mirada a la nada. - Muy rosa.
-¿Sabes? Aquí fue donde descubrí que tenía una familia. Aún recuerdo mi sorpresa, no tenía ni idea. - Sonreía mientras hablaba, Dani volteo a verlo con una leve sonrisa.
-Si, lo recuerdo. - Susurro.
Jack comenzó a pensar.
"Si este lugar me ayudo a saber como ser un guardián, tal vez le pueda ayudar a viento. *
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Jack Frost y el espiritu del viento.
Science FictionDos años habían pasado desde la derrota de Pitch. El regresó, y con aliados. El hombre de la luna se vio obligado a elegir un guardián mas fuerte. El espíritu del viento.