Los Monstruos También Aman. ©

☠ Capítulo 28☠

El peligro es como un imán que nos atrae lentamente.

Andreus.

Cada día que pasa me arrepiento más de venir a este pueblo, creí que todo iba a mejorar, vine en busca de seguridad ya que lo único que tenía que hacer era crear armas para Aitana, ella no iba a mencionar mi nombre ni nada por el estilo pero eso era hasta que ella decidió contratarme como niñero de su hermana mayor; pude haberme negado sin embargo no lo hice «Por qué?» es una buena pregunta.

Llevo toda la noche encerrado en mi oficina, Defne no es estúpida y sabe que no estoy de humor para sus caprichos por lo que luego de la discusión con Eloísa decidió no acercarse a mi.

No tengo la menor idea de que hace ella aquí pero sin duda no es por algo bueno, si decidió dejar la comodidad de su castillo para venir a este lugar mediocre es porque en realidad algo está pasando. Termino de armar un nuevo tipo de arma la cual contiene un veneno letal y sirve para matar a cualquier ser viviente y hacer que su cuerpo se deteriore en menos de veinticuatro horas, este instrumento requiere de tiempo para que esté totalmente listo pero gracias a que Asima me ayudó con un químico del veneno que no había notado antes.

—iyi akşamlar —saluda Defne con un sutil tono coqueto.

«iyi akşamlar: Buenas noches»

—Habla español que ese idioma me repugna —pido dejando el artefacto a un lado—. ¿Qué haces aqui, Defne? Y no me digas que es de vacaciones porque tú no tomas vacaciones y menos en este lugar.

Sonríe abiertamente mostrando su perfecta dentadura mientras hecha su cabello escarlata a un lado.

—Quise saber de la vida de mi ex novio —comenta sin borrar su sonrisa—, además me entró la curiosidad de saber quién es la aclamada Eloísa.

Entrecierro los ojos ante su comentario para luego acercarme a ella a pasos lentos.

—¿Cómo sabes de Eloísa? —pregunto.

—Es el tema de conversación allá en Turquía, desde que llegó Rinaldo el hijo bastardo del líder solo hay rumores de que tiene otra hija —confiesa sin apartar sus ojos cafés de los míos.

Eso no puede ser posible, Eloísa no es hija de ese hombre. ¡Malditasea las cosas se están complicando!

—¿Por eso viniste? —paso por un lado de ella y salgo de la oficina en busca de Adrián y Athan.

—No, también hay rumores de que Ryche se se está extinguiendo ya que el líder ha hecho muchas cosas ilegales y como la organización busca minimizar la maldad...

—Eso no responde mi pregunta —declaro abriendo la puerta de la habitación de Adrián —. ¡Te quiero en la sala ahora!

El susodicho ni siquiera se mueve ante mi grito pero al ver mi rostro deja de escribir en su computadora. Sigo caminando con Defne detrás de mi quien la cual se mantiene en silencio.

—Cuando te fuiste hice algunas cosas... —susurra con inseguridad confundiendo algunas palabras del español ya que no lo domina del todo bien.

—Y te convertiste en la amante del líder —me adelanto a decir lo que ya sabía.

—¿Cómo lo sabes? —cuestiona con sorpresa deteniéndose cuando yo lo hago.

—Te ví en el cumpleaños de Bryan, estabas con él —confieso—. No entiendo cómo pudiste estar con él aún sabiendo que tu vida estaba en riesgo.

Desvía la mirada y sonríe amargamente.

—En ese momento yo no tenía nada con el —confiesa—. Ese día me llevo arrastras a unos baños y me amenazó de que si no aceptaba su oferta de acostarme con él iba a matar a mi familia.