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Quiso acercarse pero sabía que sería imprudente, le había perdido sin antes tenerlo.

A los tres días Tom se había percatado de que los amigos de Harry habían salido y también lo habían dejando solo, así que aprovecho para acercarse.

Harry que aún no podía borrarse la imagen de Tom con aquella chica, estaba recostado en su cama abrazándose a si mismo creyéndose ridículo por qué Tom ni siquiera era su novio, tampoco su quédante y menos lo cortejaba, solo habían sido besos y caricias y este se harto de esperarlo y decidió buscar placer en otra persona, estaba inmerso en sus pensamientos que no notó la presencia de Tom en el marco de la puerta y en su mente.

« Aparta aquel recuerdo, no quiero que atormente la mante del que es dueño de mi corazón»

Harry frunció el entrecejo cuando la voz de Tom sonó en su cabeza.

« Sal de mi cabeza ahora »

« Perdóname » una lágrima rodó por su rostro.

« No tengo nada de que perdonarte » Tom sintió una ola de esperanza en aquel comentario.

« Dado que nunca establecimos una relación, de haber sido así no podría ni verte »  esperanza, sigues ahí?

« No me estás viendo » respondió Tom, tocando tres veces la puerta que estaba a su lado.

« No puedo hacerlo » el ojiverde soltó un gran sollozo y Tom no pudo no sentirse el peor ser humano del mundo, aún que así lo vieran ya, pero no en el mundo de Harry y eso, eso lo mataba.

« El rumor de que habías besado a Pansy y luego verlos en el lago hizo que me hirviera la sangre, pensé que estabas con ella y me sentí usado »  confesó Voldemort

« No eres el único »

« No intento justificarme con lo siguiente, pero no conocía mis sentimientos hacia ti, hasta que te vi en la puerta, luego verte salir y llorar mientras abrazabas a Malfoy me hizo sentirme la peor persona del mundo »

« Bien » dijo con frialdad el azabache.

Primera vez que Harry le hablaba así, sintió que el mundo se le vino encima. Había perdido a toda su familia, su hogar pero nunca se había enamorado de alguien y ahí estaba la sensación de perdida pero la diferencia era que la persona que había perdido no estaba muerta, estaba enfrente suyo, llorando y retorciéndose por el dolor que el mismo le había causado y entonces supo que el mismo crucio no era nada comparado con tortura que provocaba lastimar a quien amas.

Sintió las saladas lágrimas recorrer su rostro, sintió algo desgarrarse en su pecho y sin más se tumbó en la puerta, quería gritar, quería reclamar al universo, a Merlín y hasta el mismo Dumbledore que por una vez no le arrebataran algo que amaba.

La enorme tristeza puede ser un motivante para que hagas cosas inteligentes que te ayuden a encontrar soluciones o motivarte a matar en su misma oficina al causante de todo tu dolor.

Harry se incorporaba para decir una última cosa a Tom, cuando vió que esté se levantó con la varita empuñada y una expresión vacía.

— Tom, – llamó – ¿A dónde vas?

El mencionado salió de la habitación dispuesto a todo, secándose las lágrimas, recuperaría su magia ese mismo día, no hasta que los Nott o Lucius encontraran al estúpido hermano de Dumbledore, la tomaría con o sin permiso, Dumbledore se la había arrebatado, por qué no hacer lo mismo?.

Subió las escaleras de la oficina de Dumbledore, hasta llegar donde el viejo se encontraba con el padrino de Harry.
« Mierda, la primera impresión es importante »

Amantes y AliadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora