Amantes y Aliados

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Después de navegar por los recuerdos de Cedric y despedir a sus amigos que se fueron Hosmeade ,se dirigió hacía su dormitorio, al llegar a su sala común notó que no había nadie, era obvio nadie se perdía nunca las salidas hacia Hosmeade.

— Aaahh humano estúpido – siseo la serpiente que había pisado por accidente.

— Oh yo lo siento mucho pequeña – Harry iba a cargarla para revisar que no tuviera alguna lastimada pero la reconoció y prefirió no hacerlo.

— ¿Sigues viva? – preguntó con interés llegando al lugar – ¿Que fue lo que esté moco se atrevió a hacerte?

— Estoy bien amo, debo decir que su aliado parece menos inteligente delante de lo que describió  – expreso, Nagini quien después de notar su imprudencia se escurrió por el suelo hasta esconderse en la habitación de su amo.

— Imprudente – escupió Tom

— ¿Aliado? –   preguntó Harry extrañado

— Te dije que requería hablar contigo pero el niño que vivió es tan altanero que decidió no venir a mí.

— Por que eres tú quien a tratado de matarme desde que tengo 1 año, estar a solas contigo no es algo sensato –  afirmó Harry mirando a su alrededor notando que la situación era contraproducente.

— Tu mismo dijiste que no puedo hacerte daño, no veo por qué preocuparse – murmuró Voldemort alzado sus cejas y sonriendo ladeadamente – según tengo entendido, Dumbledore y tú tienen una relación, mentor-aprendiz, ¿Es así?

No respondió.

— También tengo entendido que te oculta ciertos puntos – continúo, sonriendo después de que el ojiverde respondiera:

— Me dice lo único que es relevante y necesario.

— O lo conveniente – atacó el slytherin y el azabache cruzó sus brazos.

— Ve al punto.

— Debes saber que si, fuí yo quien mató a tu madre pero créeme cuando te digo que ella no debía morir aquella noche.

— ¿Cómo dices?

— Como escuchaste, matar a tu madre fue un error  – dijo Tom por fin tomando asiento en el sillón

— ¿Crees que de cierta forma decir eso te exculpara de tus demás crimenes? – cuestionó sintiéndose sofocado por el dolor que su pecho mantenia al tocar ese tema.

— No es lo que pretendo – respondió – solo trato de aclararte las cosas.

— ¿Y asumes que te creeré?

— Si tienes algo de cerebro y te permites analizar una situación por una vez en tu vida – murmuró – sí, lo creo.

Rodó los ojos, la idea de saber lo que el mago tenía que decir era tentadora pues al oir la otra perspectiva de la historia no perdía nada aunque sabía que la fuente no era del todo confiable.

— Habla...

— Lo noche que supuestamente fuí a asesinarte, terminé con la vida de tu madre por accidente – comenzó – fui a buscar a Dumbledore que según tu padre se encontraría ahí.

— ¿Mi padre te dijo que el estaría ahí?

— Sí, – respondió – lo hizo, el era uno de mis mortifagos...

— ¿Qué?

— Potter me estoy cansando de repetirte las cosas, empiezas a hartarme – exclamó irritado.

— No puedes esperar que crea lo que dices, tu los asesinaste mientras trataban de hacerlo también conmigo y luego vienes después de años de perseguirme a decirme que no fuiste tú y que mis padre te servían...

— Dumbledore te mintió – Harry negó frotándose el puente de su naríz –  lo hizo, te manipuló y obtuvo lo que quería de ti. Escúchame y las preguntas que te estás haciendo ahora serán respondidas.

Por un momento quiso irse, salir de ahí y no escuchar más pero se quedó. Si saber por qué solo decidió escuchar a su enemigo a muerte

Ahí estaban ambos slytherin's sentados en el sillón hablando,si le hubieran dicho a Harry que se encontraría sentando junto a Lord Voldemort convertido en un chico de diecisiete años se habría reído, pero estaba siendo real y no le causaba nada de gracia.

»  Llegué al valle de Godirc por que la carta que recibí de tu padre decía de que Dumbledore estaría ahí y trate de abstenerme a ir pero la sed de venganza cegó mi juicio y me impidió recordar que tu padre había dicho que no volvería a enviar cartas por la sospecha de que Dumbledore ya no confiaba en su lealtad. La carta no había sido escrita por James, lo supe cuando llegué y lo ví tirado en las escaleras.

»Confiaba en tus padre y al ver su nombre en la carta no dude que era auténtica, cosa que alimentó el ego del viejo. Tus padres eran los únicos que sabían de sus verdaderas intenciones y a decir verdad tu madre era muy poderosa, lo cual lo intimidaba; la única forma de mantenerse a salvo era asesinandolos y no podía verse mal él, así que me atrajo hasta el lugar donde yo fui el que obtuvo la culpa.

Creerlo podía resultará muy fácil pero procesarlo no lo era, sus ojos verdes brillaban por las lágrimas y no quería escuchar más.

» Pude retroceder pero al estar ahí y escuchar los gritos de tu madre pidiendo piedad por ti me llenaron más de furia al saber que de nuevo la historia se repetía; así que fui hasta tu recámara y apunté a él por la espalda, no muy digno de mi clase pero era la única forma. Sin embargo el me notó y desvío la maldición que rebotó en tu cuna y dió a tu madre.

Harry estaba inmóvil, sabía que la mayoría del tiempo la verdad resultaba decepcionante pero el hombre en el que había confiado más que en nadie no era quien pensaba.

— ¿En qué punto la historia se repite? – preguntó Harry al borde de las lágrimas.

— Él mató a mi madre, no de la misma forma pero lo hizo frente a mí.

Harry tardó en procesarlo pero al final todo tuvo sentido, la poca información que el viejo le daba y las pocas preguntas que le permitía hacer. El por qué jamás le contó sobre su origen y por qué jamás le permitió ir a vivir con Sirius apesar de tener conocimiento de los abusos que recibía.

— ¿Por qué trataste tanto en decírmelo? – preguntó por primera vez mirándolo a los ojos.

— No podía acercarme a ti, había un hechizo que lo impedía – empezó a decir correspondiendo la mirada – que hasta hace unos días desapareció.

— Puedo ver qué no mientes – susurro – no confío en ti pero se de cierta forma que no mientes; así que te ayudaré.

— Mi proposito es asesinarlo...

Harry sintió una corriente recorrerlo pero aún así extendió su mano y tomo la del mago tenebroso.

— Eso está bien por mí...

Tom podía ver el dolor en su mirada y la furia también podía sentirla, el la había experimentado antes.

— Bien, pero primero debemos quitar los encantamientos que bloquean parte de mi alma – dijo Tom apuntando a Harry a lo que el azabache se apartó.

— ¿Que bloquean que?, ¿Encantamientos?, ¿Alma? – demasiadas emociones en un día, Tom rodó los ojos y lo miró.

— Eres mi Horrocrux, Harry tenía que protegerte y asegurarme que no usarás el poder que comparto contigo.

— De acuerdo – dijo desconfiando – solo hazlo.

— Remove protection – susurro, Tom acompañado de un movimiento de varita.

Entonces la corriente mágica interna le recorrió todo el cuerpo, haciendo que esté soltara un gemido y una lágrima de su ojo izquierdo recorriera su mejilla.

— ¿Como se sintió? – cuestionó el ojiazul poniendo sus ojos en el contrario.

— Increíble – respondió el azabache.