17.- Forasterx (Unisex!Reader)

Elfos (2)

¿Y si no fuera un sueño?

Te detuviste abruptamente de tu andar que ya había empezado a dirigirse hacia aquel hostal.

¿Cómo hubieras llegado al 1500 si no fuera un sueño? ¿Una máquina del tiempo? ¿Eso ni siquiera estaba inventado en tu año? No, que tú supieras, no lo estaba, y no había ningún tipo de evidencia de máquina cuando te despertaste. Hiciste una mueca extraña.

Tenías que encontrar una manera de regresar a tu hogar costara lo que costara.

Caminaste hasta el final de la calle y giraste a la izquierda, levantaste la mirada, había un establecimiento con unas letras extrañas, ¿Era ese el hostal? Hiciste una mueca extraña, ¿Que ponía en esas letras? No tenías monedas de bronce, y no tenías pintas ni de saber pelear o defender, ni de ser algún tipo de mercader. Giraste la cabeza hacia el frente para seguir investigando, viste un cartel con una especie de botella de forma extraña de color rojo, no sabías que ponía en las letras del cartel, pero esa botella parecía de esas de las pociones mágicas típicas de un juego de magia.

Eso te extrañó bastante más, teniendo en cuenta que estabas en la edad media, la brujería y la magia era castigada con la hoguera, pero allí había una tienda de hechiceros normal y nadie parecía extrañado al estar al lado de un hostal, te acercaste para saber qué tipo de local era. Accediste a la tienda, la campana de entrada sonó suavemente, aunque no escuchaste nada. Miraste alrededor, había pociones rojas, moradas, azules, verdes, transparentes... había otras pociones con las botellas que tenían otras formas. Al llegar al mostrador pudiste ver todo tipo de monedas bajo un cristal, monedas con extrañas formas u objetos, también había anillos extravagantes, colgantes con gemas extrañas de colores. Alzaste la cabeza y diste un brinco hacia atrás al ver a una mujer anciana de cabello canoso, no, era blanco, tenía los cabellos blancos, era una mujer adulta con el cabello blanco y los ojos de cristal y unas puntiagudas orejas, como si fuese una especie de elfo.

Habló en una lengua extraña que no comprendiste, optaste por quedarte en silencio al no comprender sus palabras.

- ¿No eres de estos lares, puedo intuir verdad?- volviste a sentir un escalofrío en tu nuca, esta vez se extendió por tu columna. Trataste saliva.

Negaste con la cabeza.

- ¿Qué haces aquí? ¿Que viniste a buscar?

- ¿Casualmente sabe usted cómo puedo llegar a . . . (Tu país)?

- No sé qué lugar es ese, no aparece en ninguno de los mapas que existen.- rebuscó entre las cosas que había en una especie de cómoda a su izquierda, eran una especie de pergaminos enrollados.- Taika. . .- lo siguiente que dijo no lo entendiste.

Te estremeciste.

¿Cómo podías volver a casa?

La puerta invisible que solo existía por las lianas de cuerda extravagante con perlas y piedras de madera se movió, revelando a un hombre serio, pero de baja estatura, cabello azulado marino, sus ojos eran verdes oscuros, en sus pupilas había un corazón, y en el otro un corazón partido, también tenía las orejas puntiagudas. Trataste saliva con extrañeza por la forma de sus ojos.

Eran elfos...

¿Fumaste marihuana antes de quedarte inconsciente? ¿Estabas soñando, verdad?

¿En serio estabas viendo elfos?

- ¿A dónde dices que quieres ir?- volviste a estremecerte y sentir el cosquilleo en tu nuca.

- A... (tu país).

- ¿Dónde dices que está? ¿Que continente?

Respondiste con vacilación.

- No sabemos en qué lugar está eso... Si no es un inconveniente, puedo enseñarte en qué lugar estás y tal vez así puedas regresar a tu hogar por la equivalencia.- asentiste con la cabeza frenéticamente.