- No voy a comentar eso. Te esperamos en el jardín principal, llegarán pronto, no tardes...- asentiste con la cabeza- Ah, y nada de juntarte a solas con Álex nunca más, es una mala influencia para ti.- soltaste una risilla.
- Perdón, era una broma.
- Si, si, pero nada de quedarte a solas con ella...- te despeinó el pelo como si fueses un crío pequeño al cual podían hacerle cualquier cosa sin sufrir las consecuencias.
Que mal que fuera cierto y no les hicieras nada cuando te despeinaban porque te resultaba tierno que te hicieran "pet pet", al mismo tiempo que te hacía sentir bastante humillado porque, en cierta parte, todo el mundo te estaba tramitando como su fueras un infante.
- De acuerdo, ahora iré con vosotros.- asintió con la cabeza y salió de la habitación dándote privacidad para poder cambiarte.
Saliste del salón principal hacia el jardín delantero con paso precipitado pero ordenado y elegante, sin que la gente pudiera prever o interpretar que ibas a llegar tarde a un encuentro, no, tenías que dar imagen de calma. Escogiste un conjunto similar al de Keenan, un uniforme habitual de príncipe o de parte de la realeza, la única ropa que tenían y que te entregaron casi como si fueses un hermano más de la familia, lo cual en cierta parte te parecía extraño y enternecedor... el traje consistía en unos pantalones crema con una camiseta interior también de color crema, con una chaqueta de un tono marrón tierra seca y sin llevar guantes en tus manos, los cuales te pusiste al llegar al lado de los hermanos.
- Nada mal, pareces un bizcochito de vainilla.- la risilla de Álex te avergonzó por completo.- Te queda perfecto...- sonrió con una mano en tu hombro.
Sonreíste por compromiso.
Que te tratarán como si fueses un hermano más de la familia, tanto que vestías como la realeza y siempre te trataban como si fueses propiamente dicho de la realeza... Te resultaba incómodo al mismo tiempo que extraño, como bien dijiste antes, los hermanos, conforme entrenaban contigo, además de Kenai, empezaron a comportarse más cercanos y casi como si tuvierais las confianzas de ser hermanos... es cierto que tú no podías regresar a tu época porque la magia para viajar al futuro no existía, por lo tanto no podías regresar de ninguna de las maneras a tu hogar, ni con tus padres, amigos o familiares.
No te resultaba un problema tan grave conforme pasaba el tiempo, pues el Reino Ceniza te trataban como de su familia, Kenai era una figura paterna excelente que te ayudaba con la magia y las armas, Silver, en cambio, no es que fuese una figura materna, pues, la verdad es que tenía ciertos detalles que sí podrían ser maternales, pero no lo consideras una figura maternal como tal, simplemente lo considerabas alguien que podía ocupar el espacio temporalmente o un tiempo bastante indefinido, pero que jamás opacaría o apartaría a tu propia figura materna en el futuro, en tu época originaria.
Alguna vez tendrías que preguntar y saciar tu curiosidad preguntando porque te trataban como de la familia y no como alguien cercano.
Algún día lo harías.
El carruaje real del reino del norte apareció entre las murallas del palacio acompañado por los vítores del reino que lo seguían hasta palacio, detuvieron la carroza justo a los pies de los tres chicos. Tus ojos se desviaron hacia los caballos, los mismos que visteis en el establo en la visión del portal del pergamino de la revelación. Dos grandes sementales blancos, fuertes, dos caballos de tiro totalmente blancos... sonreíste un poco por los resoplidos y los bufidos de los caballos. La puerta de la carroza se abrió y los dos hermanos salieron consecutivamente, detrás de ellos salió el castaño con postura amargada y unas ojeras terriblemente llamativas bajo sus ojos. La carroza partió cuando los tres salieron de ella.
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17.- Forasterx (Unisex!Reader)
FantasíaAlguien que siempre ha amado los juegos de rol, obviamente desearía con toda su alma poder reencarnar como ese gran héroe o heroína protagonista de las aventuras en aquellos grandes juegos que siempre estaba jugando, disfrutando y elogiando... Pues...