17.- Forasterx (Unisex!Reader)

Guerra (15)

- Tendrías que pelear por tu título.

- Podría pelear por él, podría ganarlo y podría convertirme en el heredero. Haciendo esto sólo provocaría más miseria, más odio y más falta de recursos para nuestro reino... Ya de por sí el reino entero me odia y nadie quiere que sea el gobernante.

- ¿El pueblo sabe que tú. . .?

- El pueblo solo sabe lo que mi tío quiere que sepan y el pueblo opina lo que mi tío quiere que opinen, mi tío y mi primo son un par de manipuladores. Para el reino entero soy el príncipe bastardo que no debería estar en el reino. Pero luego no quieren aceptar que soy yo quien consigue leña, soy yo quien se encarga de ir a cazar, soy yo quien se encarga de las estrategias militares. Si se lo digo directamente al pueblo o se lo entrego directamente al pueblo no lo quieren. Si se lo entrego a través de un intermediario si lo aceptan.

- Eso sí que no es justo.- ahora te molestaste y te cruzaste de brazos como muestra de ofensa.- ¿La gente es tonta o qué le pasa?

- No hace falta que lo jures, lo sé.- sonrió comprensivo.- No sé si tu pensamiento se debe a que estas con los de Ceniza o ya pensabas así, me gratifica enormemente que entiendas mis problemas.

- No son problemas, es solo la gente que es estúpida y no quiere darse cuenta de que seguramente Gil solo los matará de hambre y tú podrías ayudarlos.

- Para empezar, lo primero que hubiera hecho en esta reunión es aceptar directamente la alianza y las rutas comerciales, pero no puedo decirlo muy alto porque Gil se pondría quisquilloso.- bufó con pesadez.

- No creo que pueda empeorar más la guerra que provocaron los Solberg, así que... ¿Puedo golpear a tu tío y tu primo hasta quedarme a gusto?

- Adelante...- bromeó soltando una risilla.

Tenía una sonrisa bonita, te captaba la atención que tuviera una sonrisa aún después de haberte explicado toda la miseria, la vida penosa y la frustración que tenía en su espalda al ser tratado como un hijo bastardo que no merecía estar en el trono aunque él fuese el heredero.

- Ya veo que te llevas bien con William.- fue el comentario que se lanzó al aire por parte de la princesa que se levantaba de la silla para colocar bien la misma.

Te rascaste la nuca nerviosamente, apartaste los ojos con algo de vergüenza, su risilla te avergonzó más todavía, haciendo crecer un sutil sonrojo.

- ¿Podéis hacer los honores de descongelar al heredero de Atxa?- pidió Yorg con voz tenue.

Álex asintió con la cabeza.

- Iré a una manta al carruaje, con suerte tendremos una...- comentó William levantándose y dejando bien la silla en su lugar.

Hecho eso se fue hacia el exterior de la capilla. Pocos segundos después, y aprovechando que Alexandra ya se encontraba con una mano en el gran pedrusco helado, este se empezó a descongelar rápidamente. Más rápido aún cuando el otro hermano puso su mano sobre el hielo. Aprovechando que ambos tenían parte del fuego sacaron al castaño del interior del bloque de hielo en un santiamén, inconsciente por el frío, claro. Así que el pelinegro lo tomó en brazos como una princesa después de arroparlo.

- Fue un gusto conocerlos por fin...- habló el pelinegro con amabilidad mirando a los dos hermanos del reino del este y a ti.- Lamentablemente las circunstancias no van a permitirnos hablar así de amables mucho más tiempo. Evitaré todo conflicto dentro de mis posibilidades, y si hay algo que pueda hacer por vosotros siempre estaré en contacto aunque sea de forma clandestina.- explicó con suma tranquilidad ahora mirando a los dos hermanos del reino del norte.- Solo espero que mi primo no esté escuchando estas palabras.- Los demás asintieron con la cabeza dando a entender que estuviera tranquilo, que estaban de acuerdo y que podría haber confianza, mucha más confianza con él que con el estúpido arrogante de su primo.