Pelea - Discusión - Realidad (35)

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Lo miró con amenaza.

- Solo te recuerdo que ahora el reino ha cambiado y requiere a alguien que lo cuide, que lo escuche y que lo ayude con sus problemas, no a alguien ignorante que solo quiere tener espacios de soledad, paz y llenar su vida de placenteros manjares y música clásica todos los días y a todas horas... Si el reino se queja una sola vez de su mal cuidado o que lo dejas desatendido tanto tú como tu padre, me rebelaré en contra del reino y tomaré el puesto que me pertenece legítimamente.- habló con seriedad.- Solo espero que no me decepciones.- después de decir eso, caminó por el pasillo firme, pero al mismo tiempo relajado, lento; hasta perderse por otro de los pasillos al girar a la izquierda, pero lanzando una última mirada amenazante antes de perderse finalmente por el pasillo.

Chasqueó la lengua contra el paladar y después se fue hacia su habitación a encerrarse allí hasta pasadas unas tres horas, las que tardó en vestirse, arreglarse y verse como un auténtico marqués, lo echaba de menos, no iba a decir que no; y salir de su habitación para encontrarse con sus padres en una reunión formal oficial con los dirigentes que se encargaban del orfanato de villa McGreen. Claro, como su educación era una absoluta basura, así es como lo definía William, se metió por medio y se sentó en su trono metiéndose en la conversación como si nada pudiera pasarle.

No iba a pasarle de todas maneras.

Cuando la reunión finalizó los encargados del orfanato mencionaron peyorativamente que hubiera sido mejor que Gilbert se hubiera quedado fuera del palacio o que hubiera seguido sirviendo a los Solberg, para después irse. Los padres no comentaron nada al respecto, pero el comentario ácido y malicioso del castaño pidiendo librarse de ellos por haberlo menospreciado les hizo mirarlo fijamente.

- No han dicho nada merecer un castigo.

Aquello se sintió como un golpe en el pecho por parte del castaño, fue como un fuerte golpe, un fuerte puñetazo en el pecho, le quitó todo el aire y fue una sensación sumamente desagradable; sus padres se retiraron de la sala de entrevistas y reuniones dejándolo totalmente solo y con los ojos abiertos en shock por la respuesta de su padre. Después frunció el ceño de forma vil y feroz y fue a buscar a su primo, el, según él, culpable de todo lo que le había pasado y de que sus padres le hubieran respondido como lo hicieron, que le hubieran dado la razón a aquellos... aquellos meros esclavos amargados que se dedicaban a cuidar estúpidos niñatos ruidosos. El culpable de que sus padres lo hubieran despreciado con la mirada. El culpable de que aquellos plebeyos comentasen en su contra. Abrió la puerta de un portazo viendo al castaño practicar con la espada contra los guerreros más prestigiosos del ejército. Se detuvieron por el ruido y giraron sus miradas hacia la puerta con extrañeza.

- Maldito bastardo...- la espada que tenía el moreno en su mano desapareció y regresó a tomar la forma de su brazo.

¿William había aprendido magia en el año que estuvo lejos?

¿O es acaso que ha sabía usar la magia?

No le importaba en absoluto, solo quería reprocharle todo.

- ¿Ahora que mosca te ha picado?

- Por tu culpa ahora me odian.

William miró al guerrero, fijándose bien en él era uno de los comandantes del ejército, un amigo íntimo de su padre... ¿Por qué estaba con ese bastardo desgraciado entrenando? y le pidió que les dejasen solos, este dio una reverencia con la cabeza y salió de la sala, cerró la puerta, el pelinegro dejó escapar un suspiro cansado y amargado.

- ¿Por mí culpa? ¿No será por tu propia ignorancia y tu propia arrogancia la que hizo que te odiaran?

- Tú eres el culpable de eso. El pueblo ahora te sigue porque les has lamido el culo para que te perdonen tus pecados.

17.- Forasterx (Unisex!Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora