Había escapado.
- Mejor déjalo, podría llevarte hasta donde está, lo conozco demasiado bien, sé dónde suele esconderse, es muy poco original, pero no ganarías nada golpeándolo, sólo provocarás que el Reino Ceniza entre en la guerra, y ya te digo yo que no recomiendo que los usuarios de fuego entren en una guerra contra nosotros, no quiero que más personas mueran.
- ¿Cómo salgo de aquí y cómo puedo llegar a Ceniza?
- No podrás ir... La zona por la que puedes ir más rápido está totalmente infestada de gente matándose, lo único que podemos hacer es llevarte a Solberg, ellos se encargarán de llevarte...
- ¿Las rutas de los carros de alimentos y agua tampoco son fiables?
- ¿Carros con alimentos?- preguntó alzando una ceja.- Al reino no ha llegado ningún carro.
- Hemos mandado muchísimos carros hacia el reino...- musitaste entre la extrañeza y la sorpresa.
Él negó con la cabeza.
- ¿Es posible que los Solberg los ataquen para que no lleguen las mercancías al reino?- preguntaste con una mano en tu mentón.
- Tal vez nuestro propio ejército es quien está asaltando los carros...- lo miraste alzando una ceja.- Para este reino el ejército va antes que el pueblo, por lo tanto, no me extrañaría que los carros se queden a medio camino en vez de llegar al reino.
- La comida y el agua es para el pueblo porque no podrán cultivar o ir a por leña si están en la guerra, no para que los guerreros se lo queden...- frunciste el ceño, el otro suspiró pesado y se encogió de hombros.
Desvió los ojos hacia el pasillo.
- Te llevaré a por algo de ropa... Despistaremos la atención de los guardias...
Asentiste. Te llevó hasta un ropero en el que te entregó varias prendas para cubrirte y no solo ir con el camisón de dormir, lo único que tenías hasta ese momento. Pues si, no tenías pantalones ni zapatos...
Ahora ya sí...
- Vámonos... Es posible que mi primo traiga guardias a por ti...- tomó tu muñeca y empujó una de las paredes del palacio con el hombro y el brazo entero, esta se movió revelando un pasillo secreto.- Te llevaré a Solberg. Ellos podrán llevarte de vuelta a Ceniza a salvo- empezó a caminar tomando una antorcha que había en un soporte, iluminó el camino de tierra y arena, las paredes de cal y roca, empezó a caminar velozmente.- Estamos yendo al establo. ¿Sabes montar a caballo?
- No...- confesaste mientras mirabas fijamente que no soltaba tu mano.
Aunque estuvierais en una completa oscuridad que solo iluminaban las pocas antorchas mágicas con fuego eterno que había en las paredes colgadas y la que él llevaba en su mano, podías ver perfectamente que tenía tu mano tomaba con fuerza para no perderte en la oscuridad de los pasadizos secretos del palacio, él parecía conocerlos bien, y, además de todo lo que estaba pasando, sentías tus mejillas ardiendo sin razón, solo por la vergüenza, supusiste, de estar a oscuras y tan cerca de alguien prácticamente desconocido pero que desde luego era amable y alguien bueno para el reino, mejor que el heredero.
- Iremos en el mismo...- musitó dejando la antorcha en un soporte vacío, después apoyó sus dos manos, soltando la tuya, en la pared, la movió y salisteis un establo rudimentario, con goteras y el tejado algo viejo y descuidado, pero con muchos detalles en la madera, con cubos de comida para los cerdos se guardaba allí en vez de en el granero al parecer, heno y cubos de agua que estaban vacíos.
Cerró la puerta secreta apoyando las dos manos en la pared otra vez. El hedor de los animales te dejaba claro que aquel establo no se aseaba mucho o no se cuidaba mucho, ahora entendías porque los caballos de la carroza real del heredero estaban más muertos que vivos; pero te sorprendió ver como uno de los caballos, un gran semental que era más grande y corpulento que los demás caballos, sí estaba bien cuidado, limpio, cepillado, con la crin salvaje libre y larga, también te fijaste en que solo tenía una manta rojiza con un patrón degradado negro sobre su lomo, no había silla de montar. Era un fuerte y salvaje Mustang de pelaje marrón canela, con las patas delanteras, las crines y la cola negras. Sus fuertes patas se movieron impacientes, así como los resoplidos que soltó, impaciente por salir a correr.
El pelinegro abrió la pequeña verja y tomó las riendas que estaban escondidas entre la gran fuente de agua que compartían todos los caballos y la zona del heno que estaba todavía a la mitad, le puso la rienda con suavidad y después tiró de las mismas para sacarlo de su parcela, cerró la puerta de barrotes oxidados.
Se subió de un salto, lo cual te sorprendió por su baja estatura que se subiera habilidosamente sobre el gran caballo, te tendió una mano para ayudarte a subir. Lo cual fue más complicado de lo que pensabas, porque mantener el equilibrio no era como te esperabas o como se veía en las películas de vaqueros de tu abuelo, sentías la respiración del cuadrúpedo, el movimiento de sus fuertes patas y finalmente cómo salisteis del establo a galope. Para evitar caer tuviste que abrazarte a lo primero que pillaste y a lo que tenías delante, el cuerpo del pelinegro.
¿Por qué aquello se sentía como una escena terriblemente cliché, vieja y aburrida de una película dramática y romántica del oeste?
Ugh... Cerebro... por favor... No empeores la situación más de lo que ya lo está de por sí.
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Me encanta poner títulos que no tienen sentido hasta el final...
... No...
De hecho... adoro poner títulos sin sentido y títulos con spoilers JAJHSAJHDA
AY XDDD
Cómo habéis visto... sí... también me gusta hacer descripciones de caballos...
Me gusta hacer descripciones de cualquier cosa por tal de rellenar palabras JASDHAJDHA
Soy terriblemente impulsiva con esas cosas <:
Necesito SI O SI hacer descripciones que a lo mejor son innecesarias, pero me gusta hacerlas UwU
Aquí las opiniones del capítulo ------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[998 Palabras]
P.d: segundo capítulo que baja de las 1000 palabras
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17.- Forasterx (Unisex!Reader)
FantasíaAlguien que siempre ha amado los juegos de rol, obviamente desearía con toda su alma poder reencarnar como ese gran héroe o heroína protagonista de las aventuras en aquellos grandes juegos que siempre estaba jugando, disfrutando y elogiando... Pues...