Segunda guerra contra el suroeste (43)

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Suspiraste exageradamente, después apartaste la mirada y seguisteis avanzando hasta el interior del palacio.

Habíais pasado toda la noche peleando contra ese vampiro, ahora mismo estabas que te caías de sueño. Pero no podías dormir ahora. Ahora asuntos que atender que eran verdaderamente importantes, sobre todo el hecho de avisar a los reinos de la posible segunda pelea del suroeste, el segundo intento que tomarían por tal de invadir Ceniza.

Rápidamente se inició con el plan de evaluación hacia White y hacia las aldeas de otros reinos, la ciudadanía se quedó en shock al ver que volverían a ser atacados, pero no rechistaron, si sus gobernantes decían que había peligro y debían refugiarse era por algo. Aquella vez los hermanos del norte estuvieron en el palacio antes de que el ataque se iniciara y William llegó al palacio a caballo cuando confirmaron que el gran ejército del suroeste se acercaba lentamente.

- ¿Crees que es una buena idea que hayas venido? Tú magia es de nivel medio.

- Alto.- corrigió- Lo único que me falta dominar de ese tipo de magia es la teletransportación, el resto lo tengo dominado.

Se lo quedó mirando, sonrió un poco.

- Aún te queda para llegar a mi nivel.- bromeó sonriendo de lado con cierto doble sentido, le dio un golpe en el brazo.- ¿Te ofendiste?

- Cállate.- dijo con seriedad, después se bajó del corcel.- ¿Cuánto falta?

- Unos minutos...- dijo Keenan con seriedad.

- Sigo pensando que es mala idea que los herederos de otros reinos y la reina salgan a pelear...- dijo Kenai con cierta preocupación en su tono de voz.- Lo que menos quiero es que los otros reinos tengan que lamentar pérdidas tan importantes.

- Si no paramos los pies entre todos al suroeste, esto seguirá hasta que acaben ganando, ya perdieron una vez, intentaremos que está segunda vez que pierdan sea la definitiva...- dijo Keenan con seriedad.- Y recordad que tienen a ese vampiro de su parte.

- ¿El vampiro que os estuvo acosando?- los tres asentisteis ante la pregunta del pelinegro.- Si os venció a los tres al mismo tiempo entonces será un problema...

- Si no puede moverse no será un problema...- el albino hizo aparecer un par de copos de nieve en su mano, estos desaparecieron pocos segundos después.- Volveré a usar la megaestructura siempre que haya mucha gente.

- Si vuelven a atacar con una serpiente gigante usaremos eso.- dijo Álex- Sí no, prescindiremos de ese ataque o lo dejaremos para el final, porque te debilita demasiado, lo que menos queremos es que te quedes fuera de combate en mitad del enfrentamiento.

- No te preocupes por eso...- negó con la cabeza el pelinegro con seriedad mientras crujía los nudillos. Carraspeaste para que se diera cuenta de lo que había dicho... se quedó en silencio unos segundos.- _____ puede crear un muro para protegerlo.

Te diste un facepalm.

- Sois tan evidentes...- suspiró ella.

- Álex, céntrate.- riñó su hermano.

- Cierto...

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Jadeaste despertando como si se tratara de una pesadilla, sudabas frío. Palpaste tu cuello, tu pecho, tus brazos, volviste a tocar tu cuello buscando tu pulso, tú corazón estaba disparado después de la explosión que os dispersó a todos y ahora todo estaba lleno de humo después del agua y el fuego, un intenso vapor que era como una niebla; tragaste saliva, giraste los ojos de lado a lado.

17.- Forasterx (Unisex!Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora