(Pov Raven)
Todo se volvía cada vez más surrealista, sentía que el universo estaba gastándole una broma bastante pesada. Y es que, aún ya dentro de la gran aventura que habían emprendido de la mano del agente Tomlinson, seguía sin ser consciente del todo del caos en el que se había convertido su vida. Pero esto no es culpa de la señora Franko, ni de Becko o de Lexa, incluso tampoco de Octavia, que había sido la responsable directa de que acabara robando un barco lleno de armas. Todo esto había sido culpa suya, era la única responsable de que su amiga, junto con Camila y Monty se encuentren sentados en la parte de atrás de esa furgoneta de ocasión alquilada.
-Esto no suele ser así chicos, pero esta va a ser una misión bastante clandestina, y con clandestina también me refiero a secreta- Dijo el agente Tomlinson llamando la atención de todos al apagar el motor del vehículo. - Podría decirse que Becca no quiere ningún movimiento del que puedan enterarse las sedes de Becko de otros países. Está la situación un poco tensa y, a parte de que Becca confía en muy poca gente dentro de la empresa ahora mismo, si las sedes se enteran de que no levantamos cabeza desde el robo, se pueden mosquear bastante...- Explicó el chico intentando empatizar con ellos, era consciente de que se lo estaban poniendo difícil, sobre todo Octavia, y él estaba intentando llegar a todos y comprenderlos, gesto que realmente apreciaba, aunque no lo manifestara verbalmente.
-Claro, no confía en su gente y nos obliga a nosotros sabiendo que esto puede salir muy mal- Bufa Octavia interrumpiendo el discurso del chico.
-Octavia, soy consciente del peligro, pero no va a pasaros nada, yo voy con vosotros. Además, ya os he dicho que no debe de enterarse ninguna sede de esto.- Intentó tocar su brazo, pero la chica se apartó bruscamente desviando la mirada hacia la ventanilla de la furgoneta.
-Tu eres un pelele- Vuelve a mirar los ojos azules del chico con el rostro muy serio y desafiante.
-Octavia para- Susurra Raven agarrando su antebrazo. -Esto no es para nada necesario ahora- El chico se quedó perplejo ante las palabras de la morena y tras unos breves segundos en los que parecía estar poniendo en orden algo en su cabeza volvió a hablar.
-Sal de la furgoneta, toma el aire y te calmas. Cuando estés tranquila vuelves a entrar, por favor- Le pidió el agente Tomlinson sin mostrar ningún gesto de molestia ni enfado ante las palabras de Octavia. La chica no dudó ni un segundo y abandonó el vehículo dejando al resto en un completo e incómodo silencio; hasta que Emori tocó su hombro ligeramente, haciendo que se girara a mirarla.
-Ve con ella, lo último que necesitamos ahora es que su impulsividad nos cause algún problema esta noche- Los ojos de su amiga la miraban con preocupación y rabia, y ella asintió, reconociendo que era la mejor opción, aunque la relación con Octavia actualmente se basaba en hola, adiós y poco más.
Al bajar del vehículo se percató de que estaban aparcados en un callejón un tanto sombrío y que personalmente le daba un poco de asco. Buscó a su compañera con la mirada al salir de la estrecha callejuela, y la encontró sentada en una escalera que daba acceso a una bonita casa. No tiene ni la más remota idea de cómo entablar una conversación con la morena, ya que lo único que han compartido desde que se volvieron a ver después de la pelea en el barco son insultos, malas caras y conversaciones por obligación en Becko.
-Curiosa arquitectura la de los alemanes eh – Decide comenzar a hablar intentando romper un poco el hielo.
- ¿Qué quieres Raven? – Fue lo que recibió como respuesta, cortando todo intento de conversación banal amigable para relajarla.
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Pompeya: CAPITULO 2 La chispa
ActionBecko Technologies no está en su mejor momento, y Becca Franko está intentando mantener la empresa a flote a pesar de todo lo ocurrido. Un inesperado suceso lleva a Clarke y a las demás hacia tierras británicas y una impensada y sorprendente incorpo...