(Pov Octavia)
Huele a porro mezclado con sudor y colonia cara de hombre por todo ese sombrío y lujurioso local. Estaba bastante lleno, de hombres trajeados, principalmente, y de chicas caminando por ahí en ropa interior sugerente, tal y como iba ella ahora mismo. Un sujetador de encaje negro con detalles rojos al igual que las braguitas y acompañado de un corsé de cuero y un liguero del mismo material. El agente pelele les había dado una pequeña navaja a cada una, que podía esconderse perfectamente entre el borde inferior del sujetador y el inicio del corsé. Raven llamó su atención al localizar al objetivo, el señor Alessandro Vita.
-Ahí está, Octavia – Dijo tocando ligeramente su hombro. Es consciente de que está siendo una completa gilipollas con su vieja amiga, sabe que ella tiene la culpa de que todo acabara así y que Raven no la delató queriendo, conoce demasiado bien a esa chica. Pero su orgullo y cabezonería no la van a dejar confesárselo, al menos no por ahora.
-Tengo ojos en la cara, Raven – Fue su contestación, apartando la mano de la chica de su hombro. Raven bufó y le cortó el paso antes de que pudiera iniciar su camino a la barra.
-Octavia no busco ser tu amiga, de verdad que no, pero quiero salir de aquí con vida y volver a California. Y para eso tenemos que trabajar juntas te guste o no, deja de ser una cría – Eso pilló totalmente desprevenida a la morena, tanto las palabras que acababan de salir de los perfectos labios de Raven, como el agarre un tanto brusco que sufrió su antebrazo. Estaban más cerca de lo que deberían, pero el volumen de la música requería de esa cercanía para escuchar claramente la voz de su compañera. No era ningún misterio que Raven le parecía bastante atractiva, desde el minuto uno en el que le robó la droga en aquel banco del parque, pero nunca habían sobrepasado la línea a pesar de que algunas veces ella hacía comentarios un tanto fuera de lugar.
Tras procesar todo lo que acababa de decirle su vieja amiga, tiene que reconocer que le ha dolido un poquito, pero lleva razón y tiene totalmente merecidas esas palabras y que no quiera volver a saber más nada de ella cuando vuelvan cada una a su vida. ¿Puede ser que se esté arrepintiendo de la decisión que tomó en el barco?
-Va hacia la barra, vamos – Soltó la mano de Raven de su antebrazo y la entrelazó con la suya, para no perderla entre el tumulto de gente durante su viaje a la barra.
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(Pov Emori)
Estaba empezando a ponerse bastante nerviosa, por varias razones; uno: iba semidesnuda y no era algo que disfrutara teniendo en cuenta que, aunque haya mejorado bastante en ese aspecto, sigue siendo horriblemente tímida, y dos: porque al entrar al club por la puerta de atrás, el agente Tomlinson le había agarrado la mano para abrirse paso sin perderla entre la multitud de gente. El carisma de ese chico la había cautivado, desde que lo vio entrar en la sala de juntas de Becko Technologies, y podría incluso decir que tenía un ligero crush en él.
- ¿Estás preparada? – Preguntó el chico acercándose a su oído para que pudiera oírlo bien. Ella asintió y recibió una sonrisa tranquilizadora por parte de él. - ¿Objetivo localizado? – preguntó llevándose la mano al pinganillo que llevaba en la oreja.
-Está en la barra, Monty lo está atendiendo ahora mismo – La voz de Raven resonó en su oreja, donde ella llevaba el auricular también. – Está sentado en un reservado de los de delante del escenario. Octavia se ha acercado a él, y el baboso ha empezado a meterle mano – Eso le puso el vello de punta y la hizo tragar sonoramente. Louis se percató de su incomodidad y le susurró un pequeño "todo está bien, tranquila" que tuvo que leer de sus labios porque no se acerco a su oído esta vez.
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Pompeya: CAPITULO 2 La chispa
ActionBecko Technologies no está en su mejor momento, y Becca Franko está intentando mantener la empresa a flote a pesar de todo lo ocurrido. Un inesperado suceso lleva a Clarke y a las demás hacia tierras británicas y una impensada y sorprendente incorpo...