✿FOUR✿

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Audrey
Georgetown, Texas
Septiembre, 03, 2015

El sol atravesaba las cortinas de mi nueva habitación, se supone eso me debía hacer sentir bien, para luego levantarme como una linda princesa, lamentablemente esto era la vida real y sentir el sol pegando en tu cara no era una buena forma de despertarte en las mañanas.

Gracias al estúpido sol me desperté, y antes de que la alarma sonara.

Me queje un rato, la vida no era nada justa conmigo, y hoy no era la excepción, y como si se lo hubiera pedido al universo, mi alarma comenzó a sonar, suspiré, odiaba el inicio de este día mas que otros días, podría decir que marcaría este día en mi calendario como el "Día maldito"

Apague mi alarma un poco fastidiada, y me puse las cobijas hasta que llegaran a mi cara, para que el maldito sol no pegara en mi cara y poder dormir un poco más, solo necesitaba 10 minutos para poder levantarme de un humor aunque sea tolerable para la gente a mi alrededor.

Sentía de nuevo mis párpados cansados y sin intención de abrirse cuando la puerta de mi habitación se abrió mientras escuchaba las voces de mis padres y de mi hermano, en la maldita canción del "feliz cumpleaños".

"Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida hija, feliz cumpleaños a ti, despierta Audrey, despierta Audrey, que hoy es tu cumpleaños, tu cumpleaños feliz"

¡Por el amor de Dios! ¡Era lo único que me faltaba!

Y no me llamen amargada, se que a muchos este tipo de regalos y gestos son muy amables, lindos, sorprendentes y de cierto modo especiales, y honestamente para mí también lo eran, ya que mi familia se esfuerza en esto, año tras año, pero está era la excepción... y es que saber que son las 7:40 AM, cansada y que mi familia no me deje aunque sea 10 minutos más en mi cama, me estresaba, ya que solo quería dormir un poco más.

- Hija - dijo mi padre descubriendome de mi celda de cobijas, lo mire, incluso su mirada tierna no me hacía cambiar de opinión.

- ¡Tengan piedad de mi pobre alma! ¡Se los pido! - dije - solo quiero dormir un poco más - llore

- Es tu cumpleaños querida - dijo mi madre - así que levántate de esa cama y dejanos darte un abrazo

Mi hermano tomo una foto de mi, y quise maldecirlo pero tenía mucho sueño para poder reclamarle algo.

Me levanté con una maldita sonrisa falsa y pesadamente los abrace a cada uno.

- bien - dije - ya que los abrace a todos, pues ya se pueden ir - sonreí

- No cariño, ya es hora de ducharte, vestirte y ponerte linda para poder irte a la escuela, así que báñate y vístete ahora mismo - dijo mi madre saliendo de mi habitación

Mi padre y mi hermano me miraron sonriendo, pero yo no sonreía, estaba sometida al maltrato psicológico de mi madre.

- Ya sabes cómo es tu madre - dijo mi padre espero que te la pases muy bien hoy en tu día - me sonrió, saliendo de la habitación, no sin antes darme un beso en la frente.

- No te preocupes - dijo mi hermano mayor - yo también tengo que usar ropa de la exclusiva diseñadora "Sophy Rooney" - dijo mirándome

- Pero tú tienes un gran estilo - suspiré - yo, no - sonreí triste - al menos sabes combinar tu outfit

- Tengo un talento nato - dijo el riendo - pero en serio enana, si no quieres que nuestra madre comience a gritar antes de las 8:00 AM es mejor que levantes ese pequeño trasero y te duches

- Mi trasero es grande - dije mirando mi trasero, tal vez no es el más grande pero tengo algo.

El comenzó a reír más fuerte, y yo le avente una de mis almohadas haciendo que el saliera de mi habitación, dando un portazo, aunque seguía escuchando sus risas.

HEATHER© C.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora