✿TWENTY SEVEN✿

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Audrey

Estábamos en una barda en proceso de construcción de hace años atrás, en medio de unos árboles, escondido entre una casa y una cerca de un parque público, debías atravesar unos arbustos, pero valía la pena.

En las vacaciones habíamos encontrado este lugar, y como quedaba de camino entre la escuela y nuestras casas, decidimos sentarnos y platicar, aunque terminamos sucios por tener que pasar entre los arbustos.

Al parecer Andy se propuso a quitarnos a Ashley, ya que había pasado por ella al terminar la escuela, y no dejo que Conan y yo fuéramos con ellos, lo que significaba que quería pasar más tiempo con ella del que pasó en las vacaciones.

- ¿Te puedo decir algo? - me preguntó Conan

- Claro, lo que sea - le sonreí

- Ese sweater se ve mejor en ti que en mi - me repitió lo que desde hace unos meses atrás me había dicho.

Sonreí como una maldita estúpida, encantada por ese comentario de Conan, tal vez esa era mi frase favorita de él, porque me hacía sentir tan especial.

El pensaba que yo era la única chica que se le vea mejor su sweater.

Seguía teniendo la misma sonrisa nerviosa, hasta que mis pensamientos se centraron en la chica nueva, (que no era nueva en la escuela, pero si en mi vida).

Aquella chica rubia que había conocido en la Cafetería; no me gustaba juzgar a las personas solo por la primera impresión o como lucian, pero al verla ahí parada, queriendo conocer a Conan, me hizo pensar que era la típica villana de las películas, y libros de Wattpad.

Tal vez ella podría ser la rubia malvada de mi libro.

Aquella rubia, capitana de las porristas, podría jurar que era la chica que se burlaba de las chicas que lucían como yo, presumida, interesada, superficial, antipática, tal vez hija de algún millonario en los barrios ricos, aquellos donde Conan y yo solíamos ir solo para explorar.

Recordé como Conan quitó su brazo alrededor de mis hombros cuando ella había aparecido, no quería sonar exagerada, pero me había dolido que el lo hiciera, y solo por ella.

- Y... - comencé - así que, Heather Williams ¿No? - le pregunté tontamente, ni siquiera sabía qué mierda había preguntado, solo quería sacarla en el tema de conversación

- Si, no asistió el año pasado, ya que había ingresado en un campamento - me sonrió

- es linda - dije honestamente

- y no solo es bonita - dijo - es una de las chicas más dotadas de todo Texas - me dijo sonriendo, su mirada era diferente cuando hablaba de ella, pero quise creerle a mi mente cuando me dijo que estaba demente, y que su mirada era la misma

- ¡Oh! - fue lo único que pude articular - Genial

- Si, no creí que llegara este año, pero ahora que lo hizo pues estoy feliz - me sonrió

- ¿Son amigos? - le pregunté, mi mirada estaba perdida en un punto en el pasto, tal vez era una oruga, o un hormiga muy grande.

- ¿Heather y yo? - preguntó - ¡No! Una chica tan linda no le hablaría a alguien tan feo y aburrido como soy yo

- ¡Amo los tomates! - dije viendo que solo era una piedra

- ¿Que? - me preguntó, ¿me había desviado del tema, o solo trataba de que no se dijera feo y aburrido?

- Creí que decíamos mentiras - señale y él me miraba confundido - porque claramente lo que has dicho es una maldita mentira - dije aún viendo la piedra - no eres aburrido en ningún aspecto, nadie podría aburrirse de una persona tan interesante como tú, y ¿Feo? Pff es la mentira más grande que he escuchado en toda mi vida - dije ocultando mi cara en mi cabello, para que en este no se viera el ardor de mis mejillas, hasta que finalmente lo ví - eres sin dudar alguna el chico más atractivo que he visto en toda mi vida

HEATHER© C.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora