✿THIRTEEN✿

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- ¡Llegamos! - dijo Conan soltándose del abrazo que nos unia a Ashley, Conan y a mi.

Sonreía, no entendía como Conan daba los mejores abrazos sin tener la intención.

Conan Gray era un chico único.

Mire su casa sin verme demasiado entrometida.

Era como la de cualquier otra persona en este vecindario de los suburbios, una casa de dos pisos, el color era beige con café oscuro, y una jardinera en la parte delantera de la casa.

Conan abrió su casa, la sala era color blanco, y al lado de esta se encontraba su comedor, una puerta de madera me hacía pensar que era la cocina,  y del otro lado, se encontraban las escaleras, las cuales eran de madera pura.

Una mujer con rasgos orientales salió de la cocina, al ver a Conan y Ashley sonrió, mientras que al verme su cara cambio a una de confusión aunque sin quitar su sonrisa sureña.

- Hola muchachos - dijo saludando a Conan y Ash

- Hola señora - dijo Ashley dándole un beso en la mejilla

- Hola mamá - dijo Conan acercándose a ella y darle un abrazo

- Hola - dije mientras me acercaba a saludarla con la mano, pero ella me besó en la mejilla

- Así que tú eres la nueva amiga de Conan - me sonrió mientras yo asentía - el no se equivocaba en decirme que eres tan hermosa.

Mis mejillas se pusieron rojas, mientras que miraba a Conan, el abrió los ojos y se quedó en shock un momento, me miró y luego vino hacia mi tomando mi mano.

- Mamá debemos hacer nuestro proyecto, así que nos vamos mi habitación - dijo subiendo las escaleras con su mano en la mía y Ashley nos seguía mientras reía.

- Un gusto señora - dije cuando ya habíamos llegado al final de las escaleras

- Igualmente querida - dijo sonriendo - se que llegaste para cambiar algo - fijo mientras de nuevo se metía a la cocina.

- ¡Mamá! - reclamo Conan y nos fuimos directo a su habitación.

La mire, era la habitación de cualquier joven de 18 años, tenía varias fotos en su pared pegadas, había un escritorio, su cama y su lindo perro descansaba arriba de ella.

Comenzamos a trabajar en el proyecto, Ashley escribía, ya que su caligrafía era una de las mejores que había visto, Conan hacia unos dibujos del tema, y bueno, yo redactaba el resumen de la obra, ya que era la única persona que sabía el libro de principio a fin en esta casa.

- ¡Wow!  dibujas muy bonito - dije mirando sus dibujos de la princesa del Cleves, el duque y el principe.

- Gracias, una de mis pasiones en el dibujo - dijo mirándome y una sonrisa se formó en sus labios.

- Si la maestra nos pregunta del libro, ¿Qué le diremos? - le pregunto Ashley a Conan

El me miró, ya que era demasiado notorio que la maestra les preguntaría a ellos, ya que eran los menos favoritos de la clase.

Ella tenía un don especial para saber con exactitud que alumno había leído el libro que ella había pedido y quién no, y como la típica maestra estricta sabíamos que exhibiría a toda la clase a aquel que no lo leyera.

No dejaría que mis amigos pasarán por eso.

- Digan que fue una historia trágica, que el final fue demasiado sorpresivo - dije - y traten de cambiar algo de la opinión que dimos en el ensayo, lo mismo pero con sus propias palabras - sonreí

HEATHER© C.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora