✿TWENTY ONE✿

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El aroma del café entraba e invadía mis fosas nasales, y eso era bastante obvio al entrar a cualquier cafetería.

Ahora yo estaba entrando a la cafetería del centro, que era una de las más populares aquí en Georgetown, e imaginaba el porque, ya que estaba localizado en una zona céntrica y el aroma que emanaba la cafetería, le hacia saber a todo el mundo que sin duda era un gran café el que se vendía aquí.

Tenía un leve desagrado conmigo misma, debido a que uno de mis cabellos no querían acomodarse en mi peinado que eran dos coletas bajas y el flequillo aún me quedaba muy corto para poder meterla con el pelo de las coletas, suspiré frustrada y finalmente decidí rendirme e ignorarlo, no podría con el, nunca en mi vida había ganado una batalla con mi cabello, desde el principio la tenía perdida.

Hoy no llevaba maquillaje, por lo que mis marcas de acné se notaban aún más, al igual que mis ojeras, y algunas manchas por culpa del sol, suspiré, eso no debía afectarme ni importarme pues lo único que quería en este momento era poder conseguir una mesa.

La cafetería era grande, aunque no era muy espaciosa por todas las mesas, la rockola y el estante de libros que había, sonreí sin duda era una cafetería perfecta.

Sin duda sabía que pasaría un bello momento hoy aqui.

Un lindo mesero de cabello castaño largo y rizado me atendió, aunque no fuera muy amable conmigo, me dejó en una mesa que estaba al fondo.

- Gracias - le dije y el solo me miró

- claro - hablo y se fue

Me quedé confundida mientras lo veía irse, pero después sonreí, estaba tan enamorada de Conan que había pensado que el mesero era él, aunque siendo sincera el tenía un parecido a Conan, y si lo mirabas desde atrás, era aún más el parecido.

Deje de pensar en ello, y saque mi laptop, la prendí y cuando finalmente pude empezar en dónde había acabado, pensé en Conan y comencé a escribir de nuevo un capítulo de mi libro.

Hacia mucho que no había podido escribir, ya que la mayor parte del tiempo solo éramos Conan, Ashley y yo, y bueno, ya no tenía tanto tiempo, por lo que hoy debía al menos escribir más de 6 capítulos.

Conan era una gran inspiración para mi libro, de hecho, creo que este libro había mejorado tanto desde que Conan había aparecido en él, aunque aún no me decidía en si debía publicarlo o no, quería al menos seguir escribiendo una historia, una historia junto a Conan.

Seguía escribiendo cuando el sonido de algo romperse me hizo desconcentrarme, mire hacia donde había provenido el sonido, mire al mesero recogiendo un vaso de cristal roto, el noto que lo miraba porque me miró de vuelta, mis mejillas se pusieron rojas cuando no despegó su mirada de mi, y de nuevo volví la vista a mi laptop, y concentrarme en mis cosas.

Después de unos minutos, sentí la mirada de alguien sobre mi, y suspiré pensando que era el mesero lindo.

Aparte la vista de mi laptop y mire a un Conan feliz mirándome.

- ¡Ya estoy aquí! - me sonrió

- Si, ya te vi - le dije riendo 

Guarde los últimos cambios de mi capitulo y dejé la laptop a un lado.

Nos pusimos a platicar acerca de cualquier cosa que se nos ocurriera y llegó el mesero a tomar nuestra orden.

Después llegó con dos cafés con leche descremada.

- el café que yo preparo es más delicioso - dijo tomando de su café

- no lo creo - le dije riendo - este es muy delicioso - me sonrió

HEATHER© C.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora