✿TWO✿

150 14 5
                                    

Deje de mirar a Ashley para centrarme en algún punto del suelo.

¿Conocer a alguien? ¿De mi edad? No, no era un chico que pudiera hacer este tipo de cosas.

Me daba terror conocer a gente nueva, incluso mas cuando ellos venían de una gran ciudad, y tenían diferentes ideas, no como aquí en Georgetown.

- No creo acompañarlas - dije mirando a Ashley nuevamente, ella me sonrió comprendiendo lo que pensaba, ya que ella me conoce perfectamente.

La madre de Ash me miró asombrada pero triste al mismo tiempo, yo nunca negaba salir con ellas, pero ahora era una situación extremadamente difícil para mí.

- Tú sabes que ya eres parte de esta familia cariño - me dijo sentándose a lado mío - y por eso,.como mi segundo hijo, tienes que venir con nosotros - me sonrió - para presentarte con los nuevos vecinos, y conozcan al maravilloso ser humano que tengo enfrente.

Suspiré triste, claro que me gustaba formar parte de esta familia, desde séptimo grado, la madre de Ash, me ha tratado como uno de sus hijos y claro que podría ir a conocer a los nuevos vecinos si fueran un par de ancianos que buscaban la tranquilidad de un pueblo como este, pero estábamos hablando de ir conocer a dos chicos que formaban parte de la misma etapa que yo, lo que significa que probablemente vomitaria antes de tan siquiera poder decir un hola.

La mayor parte de mi tiempo siempre éramos Ash y yo, ya que yo no era demasiado bueno haciendo amigos, y los pocos amigos que tenía, sabían de mi incapacidad de hablar con alguien de mi edad por mucho tiempo.

No sabían en tiempo que tarde en poder confiar en mis otros amigos, y bueno, me era más difícil hablarles antes de conocerlos que después de hacerlo.

Justo ahora que lo pienso, si Ashley no me hubiera hablado cuando recién llegué a este pequeño pueblo en Texas, tal vez estaría en mi casa aburriendome de mi mismo y mi patética existencia.

Pase 12 años de mi vida con mi familia en mudarnos cada corto lapso de tiempo, por lo que si hacía un amigo, era muy seguro que tenía que dejarlo a los 2 meses de haberlo conocido, tal vez allí genere esta pequeña desconfianza en mi mismo.

Al igual que sabía que era un tipo muy aburrido.

- Mamá no lo molestes - grito Ashley - su madre lo ha llamado - dijo Ashley salvando la situación - no puedes intervenir entre la orden de otra madre.

- ¡Oh! ¡Claro que no! -  dijo su madre levantándose del sofá - así que aunque me duela que hoy no podrás venir con nosotros, debes obedecer a tu madre en lo que dice, y antes de que se haga tarde, báñate y desayuna para que puedas ir con ella - me dió un beso en la frente.

Sonreí, esta señora era demasiado carismática, que me era imposible decirle que no a algo, incluso si eso no me gustaba, algo en ella te hacía aceptar cualquier cosa de esta dulce señora, pero no podía hacerlo, ¿Y si me veían como a un bicho raro?

- claro, pero ya que no puedo acompañarlas, puedo ayudarlas a hornear el pastel - sonreí

- ¿No tendrás problemas con tu madre? - me preguntó

- No, ella entenderá que es por no poder acompañarlas - sonreí

- No lo sé chicos - nos dijo a Ashley y a mi.

- ¡Te juramos que no nos quedará como la tarta de ayer! - grito Ashley mientras se levantaba de la cama

- Está vez no se nos quemara - sonreí

- Confiaré que seguirán la receta de mi abuela - dijo mirándonos con algo de desconfianza en su mirada - Pero si hacen que el famoso pastel de elote de la abuela Mary quedé quemado, estarán castigados el resto de sus vidas - nos advirtió

HEATHER© C.G.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora